Mira, es la primera vez en toda mi vida y son años casi como medio siglo, que se dice pronto, que he sido ingresada en un hospital de la seguridad social. Estuve con un dolor brutal, que me hacía sufrir alucinaciones, que se dice pronto también...
A los CINCO días me dieron la patada y me echaron sin apenas poder levantarme de la cama. Sin ayuda no podía moverme. No sabía andar.
Me metieron en una ambulancia y me llevaron a casa, con otra paciente. Es decir, mi marido tuvo que buscarse la vida para volver. Eso es lo de menos. Condujo a toda leche tras la ambulancia, la adelantó y llegó primero a casa para abrir la puerta... Recuerda que vivimos en una finca y no hay vecinos puerta con puerta, es decir, que si no hubiera llegado mi marido, me habrían plantado en el jardín con los perros... (Con el perro al que tenía en esos momentos PÄNICO).
Bueno, me entró con la camilla en el pasillo de casa y como no podía levantarme de la camilla... ME DEJÓ EN EL PU.. SUELO TIRADA.
Y se fue.
Ahora me hablan de que me van a cobrar por los servicios prestados.
El abandonarme a mi suerte en el suelo rozó con lo vejatorio desde mi punto de vista y t juro que no lo denuncié porque no me encontraba con fuerza física ni anímica.
Que me cobren los p---- cinco días y que les den de paso por Q.
No estoy preocupada porque conozco bien cómo funciona Viena y en Austria, solo por estar casada con un austríaco más de cinco años ya tengo los derechos que en mi país natal me quieren denegar.
Así que cambiaría de nacionalidad y que les vayan dando a estos mequetrefes.
Puedo ser muy patriota, la más patriota de las españolas, pero si mi país me da una patada, me paso al rojo blanco rojo, echando pestes de lo anterior, te lo aseguro.
Y conmigo se va mi pasta... ¡Faltaría más!
Un abrazo que no entiende muchas cosas de las que están ocurriendo en España y aunque no me guste reconocerlo, porque soy orgullosilla, jajjaaa, tampoco me parece bien que a los melenas les pongan en el gallinero... Dí que igual tienen miedo a los presuntos piojos del rastas, supongo que habrás escuchado a la Villalobeznos, que no da puntada sin hilo, la buena abuela... jajaja
¡Qué país de pandereta!
Ya te contaré en qué acaba todo, pero ya te digo, calentita me tienen estos prendas rojigualdos.
Un abrazo
¡Sed muy felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.