Ya ves, con tres pijadillas sale una entrada de mimo, imaginate, esta cecina rodeada por un poco de rucula, lo unico que de verdad importa es el "material" y coño, si lo hay cojonudo por este pais.
Por cierto, te comento, la maquina de reñir y el menda se han ido a comer, al quinto pino, en concreto a Morella, que como ya os dige es un sitio encantandor, y hablando, no se le ocurre a mi mujer otra cosa que decirme, hace tiempo que no hemos estado en Sevilla, y yo con cara de pato (la habitual), cariño si no hace un año, estuvimos con ....., respuesta, si pero es que me gusta tanto Sevilla ......., al loro que esto es una amenaza.
Yo creo que ya es hora de enfilar el camino que lleva al pulguero.
Un abrazo.