Re: Me voy a Lisboa
Ya sabes que sé cómo es el tema. Incluso he pasado por lo mismo que tú ahora mismo (en tema familiar, no en el económico y sé lo que se siente). También he sido educado en el respeto a los mayores -todos lo seremos más pronto que tarde- y, al igual que a tí, colgaría de los pies a los que se aprovechan de la indefensión de muchos de ellos, no hay paños calientes para estos desalmados.
En este tema determinado, es cuestión de tiempo. Cuando esto acabe, que acabará, el mercado volverá a tomar camino Norte, las pérdidas se irán diluyendo y los dolores y temores irán pasando (lo creo firmemente). Otra cosa es lo que seguirás sintiendo con respecto a los asesores que colocaron semejante producto.
Es posible que tu padre no lo vea. Seguramente o quizá no. El mercado tiene sus cosas. En mi caso, cuando estaba como tú, lo que menos le hacía falta a mi padre era el dinero, de hecho, no sé si le hacía falta algo. Todo lo que hacía era darle todo el cariño que podía, abrigarlo y sacarlo a pasear en la silla, sentarlo bajo un árbol en un parque, a la sombra, cogerle la mano y hablarle de cualquier cosa y, seguramente, él no prestaba atención. Solo sé que iba cómodo, porque cuando aún podía un poco, intentaba cruzar las piernas y acomodarse más. Es todo el consuelo que tengo.
El resto... no sé. Las penas y dolores supongo que se esconden en el alma. Están ahí porque piensas en ello y vuelven, pero se esconden para dejar que vayas avanzando, poco a poco al principio. Luego... vives, solo vives.
Saludos y mucha suerte.
no desaparece lo que muere, desaparece lo que se olvida