Pues chica, conducian. Ya no lo hacen tan mal.
Además las carreteras estan muy mejoradas. Me referia en lo del susto no precisamente a la conducción, sino más bien a que me dejé las puertas y ventanas del coche abiertas y me di cuenta cuando volví al cabo de las dos horas. Afortunadamente no me faltaba nada.
Los ingredientes se ven estupendos y el resultado no puede parecer mejor a menos que yo lo estropee con la torpeza que me carecteriza en los postres.
Gracias por la bienvenida y enseguida le pongo las pilas al conejo, que en realidad es quien me inspira y aporta ideas delante de la mesa del ordenata, que no veas lo que ha crecido en mi ausencia.
Saludos compi. de nuevo.