Uno de los métodos más eficaces que existía para ir "enseñando" a los críos en las cosas de la economía doméstica, al menos, era aquello de la "paga". Se les da una cantidad para un periodo de tiempo y que la administren como quieran, pero dejándoles clarito y manteniendo que no habrá más hasta el siguiente periodo "que toque". En los primeros periodos se la fundirán sin remedio, pero luego, aprenderán a que no se puede gastar todo "de golpe" porque tiene que ir durando.
Como sistema muy básico e inicial de aprendizaje, no estaba mal del todo siempre que la regla de lo inamovible de la cantidad se lleve a rajatabla y no haya "derramas" adicionales de los padres, lo cual estropea el asunto.
En cuanto a los hijos que tienen su futuro "resuelto"... sí y no. Si dejas responsabilidades a un irresponsable, seguramente haga que la empresa dure lo justo y que el negocio familiar se vaya a la porra en un plis plas. No se saca de dónde no hay. Y si no hay aprendizaje y responsabilidad previas, la cosa durará poco.
A los que no lo tienen tan claro... puessssssss.... no está la cosa para cantarles excelencias del futuro: les esperan amplias jornadas laborales, sueldos ajustados a lo indecente, condiciones en las que no podrás levantar la cabeza ni destacar porque al que destaque lo "limpiarán"...
De hecho, creo que todos lo vemos: hay un montón de licenciados haciendo trabajos que antes ocupaba gente sin tanta formación y para los que, de hecho, están sobreformados. Y esto incluso en trabajos a tiempo parcial. Así que ni te cuento lo que puede ser para la gente con formación media o con la formación legal (la "ESO").
En salarios también lo hemos visto y lo vemos: hace no mucho tiempo, el término mileurista era hasta casi insultante. Ahora muchos se pelearían por tener un sueldo de ese importe...
Por lo que respecta a condiciones laborales... veía por aquí hace un par de días un post de unos grandes almacenes que han subcontratado tareas y que los trabajadores de esas subcontratas estaban echando horas como filipinos, que si alguno tenía una baja, casi que ya mejor que no volviera... En fin, el futuro presente.
Así que, visto todo eso, creo que las prioridades de la gente deberían ir cambiando y, particularmente, ponerse a sí mismos al mismo nivel de dedicación que a al empresa. O eso, o el problema se lo encontrarán a la vuelta de la esquina. Y es mejor empezar a tiempo que cuando ya no hay remedio.
Abrazo grande de reparto.
Suerte a todos.
no desaparece lo que muere, desaparece lo que se olvida