Si algún día, alguno de un banco te lee una de mis respuestas, me lo dices y ya procuraré cobrarles derechos, jajajajajajajajajajaja.
Mira, el personal de los bancos es como cualquier otro empleado: sabe cómo hacer su oficio. Es decir, ingresar/retirar dinero en la cuenta, hacer una transferencia, gestionar una hipoteca, un préstamo personal... y los papeles que la entidad en la que trabaja necesita para hacerlo. A partir de ahí, puede estar interesado o no en economía por mucho roce que tenga con billetes y dinero.
Verás. Lo del post anterior no era coña. A diario tengo relación con 4 ingenieros industriales. Que sepa, solo dos de ellos han hecho algún pinito en bolsa y para eso mínimo. Saben de lo suyo, que es lo que han "chapado", pero de bolsa, andan de justos para abajo. Si a alguien le parece que hacer una ingeniería es complicado, a quien le parece complicada la bolsa es a los ingenieros. "Pabernosmatao".
Veamos. Uno es consciente de que hay personal que pide créditos personales para irse de vacaciones el mes correspondiente del año y que pasa todo el resto del año pagando sus vacaciones. También que hubo gente que pidió hipoteca para la casa, para amueblar la casa y para llenar el garaje con un vehículo lleno de purasangres. Bueno, económicamente inconscientes los ha habido, los hay y los seguirá habiendo. Es algo de lo que ponía de que el personal se encadena con conocimiento o sin él. Ahora, quien por gusto muere... Créeme que uno no ve lógico disfrutar un mes y pagar ese mes durante el resto del año. Hay otras formas, incluso más cómodas.
Y volvemos a la canción aquella del peón y de la salida del "estatus" de peón. Hay que poner los medios para asomar la cabeza fuera del agujero. Vamos, que cuando estás en un agujero, una de las mejores cosas que puedes hacer es dejar de cavar y profundizar. Habra otras cosas que se puedan hacer, pero, en principio, una de las mejores es esa. Luego ya iremos con el resto, Paso a paso.
Hace una década a la prima díscola se la llamaba riesgo país... y todos tan anchos. Claro que ahora hemos mejorado y tenemos familia bien avenida, aunque la prima sea una descocada, caramba, jajajajajajaja.
En cuanto a mí mismo. Sí, comparado con muchos, seguramente he sido y soy un privilegiado. Comparado con otros muchos, soy un "pringao". Uno estudió en su momento, curró en su momento como todo quisqui... y salió del mercado laboral como muchos otros. Eso sí. Tanto mientras estudiaba como mientras trabajaba, tenía claro que quería algo mejor, que se podía conseguir algo mejor y que había que poner los medios para tener algo mejor.
Quizá el "hecho diferencial" con respecto a otros muchos, es que nunca tuve claro que el futuro fuese claro. E hice lo posible para que clareara. No me conformé con mi sueldo de currante y procuré ir dando paso a paso hacia la diversificación de eso que ahora llaman "inputs". Vamos, que entrara pasta de lugares diversos.
El concepto "made in yo" era que "la saca" era un amodo de lago que era abastecido por riachuelos aluviales en principio y que, tras irlos reforzando, se convertían en caudalosos ríos. Y ese viene siendo el concepto, si se seca una de las corrientes, que el lago no baje su caudal porque hay afluentes que lo siguen alimentando. Y así ha sido en el caso del "afluente laboral": se ha secado, pero hay otros afluentes que me permiten seguir el ritmo de vida, el futuro no se ha ensombrecido con la sequía parcial.
Créeme que, en las empresas en las que he estado he trabajado más horas de las que está establecido legalmente; en algunos casos se cobraban algunas y en otros, ni las gracias dieron. Incluso trabajando en ocasiones de lunes a domingo. Pero raramente me ajustaba al horario "de convenio". De hecho, algunos años, hasta las vacaciones pasaban sin ser disfrutadas. Dedicación a la empresa.
Pero también me dedicaba a mi mismo, a mi propia "S.L." y me gestionaba porque "no estaba claro". Mucho más, después de salir de la primera empresa en la que estuve. Ahí pensé ya que no volvería al mundo laboral, aunque no fue así. A partir de ahí "forcé la máquina": no había tiempo porque las edades se acercan y pasan a la misma velocidad. El presente se convierte en pasado a la misma velocidad que llega el futuro. Y no había tiempo de pausas.
Y, como puedes ver, no me equivoqué demasiado. La diferencia es que, llegado el momento, podía tener algo muy valioso: tranquilidad que me proporcionaba tiempo. Ingresos que venían con tiempo y sin pausa. Tiempo para replantear, reorganizar y optimizar. Para que los afluentes siguiesen con su caudal. Tiempo para dedicarme a ganar dinero por y con la experiencia que tenía en el mercado.
Habrá muchos que, cuando salen de su primera empresa, no planteen así el argumento. Cada cual es cada quien y baja la escalera como quiere... Pero sí uno tuvo claro hace años que la cosa no estaba clara y con el diferencial de condiciones laborales existente entre aquel momento y el actual, creo que los que salgan de una empresa o de dos o de más, deberían tener diáfano cual es su prioridad.
Y no vengo de familia rica ni de lejos. Es más, mi familia era trabajadora y humilde. Pero uno vió ya los conflictos laborales de joven y determinó lo puesto antes: el futuro no está claro del todo jamás. Pero hay que procurar iluminarlo en la medida de lo posible.
Abrazo de reparto.
Suerte a todos.