La mayoría de consejos que te han dado en este hilo se basan en la experiencia propia y, como no, en el sentido común.
Hoy, si me permites, haré una pequeña aportación literaria.
El refranero, que resume en una simple frase la sabiduría popular, es rico en consejos sobre economía domestica. La mayoría ya te los han dado, pero aquí los tienes reflejados en otras palabras:
Quien apunta, junta.
Porque sólo así -quiere decir-, llevando la cuenta puntual de ingresos y gastos se regula el caudal y se enriquece la hacienda.
Acuéstate sin cena, y amanecerás si deuda.
Exhorta a recortar espartanamente todo gasto, dispendioso o no, como medio seguro para alcanzar una economía desahogada y a salvo de deudas.
El ahorro es santo, porque hace milagros.
Pues el camino de la privación es capaz de conducir a la opulencia.
Quien dinero no cría, siempre pía.
Quien carece de dinero se queja constantemente de su estrechez.
Quien gana dos y gasta tres, ladrón es.
Porque por lógica económica, el que gasta más de lo que gana, obtiene fraudulentamente eses plus.
El refranero también advierte, de forma sabia, contra el vicio excesivo del ahorro:
Si eres amo de tu dinero, bueno; pero si tu dinero es tu amo, malo.
Advierte que el dinero sólo es bueno cuando se legitima en la generosidad, nunca en la avaricia.
Para las ocasiones son los doblones.
Lo dicen a modo de excusa los ahorradores empedernidos, aunque después nunca encuentran el momento de gastar.
Nota: Los refranes y sus comentarios han sido extraídos del “
Diccionario de Refranes” de Luis Junceda
(Editorial Espasa).
Un saludo