Sí, para los productos de alimentación tienes toda la razón.
Pero me ha pasado el caso de ir a comprar una camisa que ya me parecia barata de narices, ir a pagar y que me cueste menos aun de lo marcado. Gracias a esos fallos, llegas a hacer un buen negocio y si luego se equivocan en algún detallito, soy algo tolerante.
Me jiringa sobremanera el gastarme una pasta en ropa que luego no me acaba de acoplar porque la dependienta va dando el te. Aquí me pruebo la ropa 50 veces, pero no una camisa, todas toditas hasta que quizás me veo con la prenda o no. Tras esto, en una tienda convencional, váyase Ud sin comprar. Buenooo... Aquí pues nada a otra cosa.
El Urende por otro lado me dio problemas con una vitro, lo reclame a la OMIC y pese a que me dieron la razón, ellos no se quisieron hacer cargo del problema, con lo que ya no he vuelto. Prefiero pagar un poco - que suele ser muy poco- más en el CARREFOUR, que apenas digo algo me cambian el aparato y no tener que llevarlo a reparar por mi cuenta sin cobertura.
Los zapatos, lo mismo, con la ventaja de que los nauticos que me gustan y las deportivas son de calidad y económicas.
Bueno, las deportivas las compro ahora en Decathlon, que lo he descubierto hace poco y para mi gusto no tienen nada que envidiar a ningún otro comercio del segmento.
Sí que es verdad, que en el CARREFOUR, la alimentación no se repone Vg. El café soluble, hace ya un mes que desapareció, reclamé y no lo han resuelto. Eso pasa muy frecuentemente aquí y el LIDL.
Con lo que decía del Mercadona, es un comercio fiable en cuanto a los precios, falto de constancia en sus marcas blancas que varían en exceso, lo que ha destruido la fidelización de los usuarios. Podrían ser los amos del cotarro, pero no lo son por la falta de constancia en sus marcas blancas y la falta de atención a sus trabajadores de un tiempo a esta parte que son los que están en contacto con los clientes y conocen de primera mano los problemas.
Saludos.