Te doy toda la razón.
A mi me pasa lo mismo en algunos productos como las verduras y frutas.
Comprar directamente al agricultor me da una especial satisfacción y garantía de calidad que no encuentro en ningún comercio.
Los reparadores de calzado, y prendas de vestir me producen una doble satisfacción, dado que me permiten cumplir con la R de reducción del consumo que por cierto es la más importante de las tres, Reducir, Reutilizar, Reciclar.
Ahora bien, para las prendas de vestir, el calzado y los alimentos procesados no y justifico.
El carnicero de mi barrio, con todos mis respetos, no va a tirar con facilidad lo caducado, hace con las sobras longanizas morcillas y embutidos. El super en ese caso, vende fresco por tener mayor demanda y SOBRE TODO porque tienen inspecciones periódicas y mucho patrimonio para pagar una buena multa que les ponga sanidad. Así que lamentándolo en el alma, las 43 tiendas que venden embutido en mi ciudad,difíciles de controlar, como que no.
Los panaderos, con todo mi respeto al gremio, si me cobran a euro y pico la barra, mientras en el super me cuesta entre 35 y 50 centimos, no porque hay cosas mejores en las que gastar el dinero.
Al herrero, al mecánico voy cuando tengo un problema con las ventanas o con el coche. Si se trata de una operación rutinaria de mantenimiento con todas las garantías y facturas, consulto precios.
Puede parecer que estoy grillado, es el riesgo, pero si alguien me justifica de manera razonada un cambio en mis costumbres como consumidor, lo estudio y si me gusta... a la saca. Si no lo considero razonable pues me abstengo.
Saludos.