Sí, yo sé que Venezuela no es el único país con bastante violencia en toda esa zona. También conozco bastantes colombianas (a algunas en persona aquí en España, pero sobre todo son amistades que he conocido por Internet, es decir, que viven en su propio país), dominicanas, hondureñas, salvadoreñas,… y sé que en toda esa zona norte de Sudamérica y en Centroamérica (con las únicas semiexcepciones de Panamá y Costa Rica), los índices de violencia son muy altos.
Como simple muestra, te diré que conozco una mujer colombiana (tiene 40 años ahora) que tenía seis hermanos, y digo eso: que tenía. Eran los propietarios de una finca en una zona rural en el eje cafetero de su país, y me contó que dos de sus hermanos murieron de pequeños por enfermedades (enfermedades de las que, te digo yo, aquí en España no moriría nadie con menos de 90 años), a causa de la situación sanitaria tan deficiente que por aquel entonces tenían. Otro hermano murió cuando sorprendió a unos tipos robando en la finca de ellos. Esos tipos le dispararon a bocajarro. A otro hermano me cuenta que lo mataron para robarle, cuando visitó una ciudad cercana para comprar provisiones. Y a los dos restantes hermanos, que eran los dos últimos que quedaban vivos, los mataron las FARC, por negarse a pagar una cantidad de dinero que ese grupo terrorista les exigió como especie de impuesto revolucionario, por ser dueños de de esa pequeña finca, y a cambio de que les dejaran tranquilos (desoyeron los consejos de su hermana (mi amiga) y más familiares que les dijeron que por nada del mundo dejasen de pagar a esa mafia de los FARC).
También hablo online con bastantes amigas mexicanas, y la situación en México tampoco es mucho mejor. Conozco una abogada que asustada de sólo poder defender (eran los únicos clientes que le pagaban) a narcos, y conocer tantas cosas íntimas de ellos mismos (que le tenían que contar a ella a la fuerza, para qué ella pudiera defenderlos medios bien ante la policía y los tribunales, cada vez que eran detenidos o encarcelados), tuvo que dejar su profesión (y ahora lo está pasando fatal, económicamente hablando, por dicho motivo) pues un día le visitó un sicario de un narco y le enseñó fotos de los tres hijos de ella saliendo del colegio, en la calle, en fiestas... y le dijo que ya sabía lo que le pasaría a sus hijos, si alguna vez se le escapaba (a mi amiga) algo de lo que de su jefe sabía.
Es decir, yo sé de sobra que la violencia en esos países campa por sus respetos, y que aunque ha mejorado en algunos de ellos estos últimos años (por ejemplo, en Colombia ha mejorado algo, y en Ecuador incluso un poco más, y en Perú ha mejorado sustancialmente,...), aún así sigue siendo una lacra que les condiciona toda la vida diaria. Sin embargo, en Venezuela precisamente no ha mejorado estos últimos años, sino al revés, incluso ha empeorado más de lo que ya de por sí siempre ha sido.
Y también sé que en Cuba, sin embargo, la violencia es muchísimo menor. Pero no estoy de acuerdo contigo en que el motivo principal de eso sea que es un país marxista, sino que yo creo que el motivo simplemente es porque es una dictadura. En los países dictatoriales, de izquierda o derecha, hay un respeto que, en realidad, es más que respeto a la autoridad: es una mezcla de adoración y miedo (según lo que sienta cada persona de ese país hacia el dictador o grupo de dictadores que les dirige),... porque saben que arriba del todo siempre hay alguien (o un grupo de personas), que es quien en realidad decide a fin de cuentas (y no los tribunales o esas pijadas), que incluso está por encima de la ley, y su palabra es la que al final de cuentas vale. Y ese miedo o inmenso respeto o admiración, hace que en la mayoría de las dictaduras, los delitos comunes sean muchísimo menores (los robos, violaciones, los homicidios, los asesinatos...) que en las democracias. Cosa diferente, como es lógico, son los delitos políticos, que en las dictaduras, tanto de izquierda como de derecha, se dan en mucho mayor número que en los países democráticos. Y eso es así, porque entre otras cosas, no hay libertad de expresión plena. Y al que habla contra la corriente del poder establecido (ya sea poder de derecha o de izquierda en esa dictadura), casi tiene asegurada la detención y cárcel, y si acaso, con el tiempo, ya se vería si se le enjuicia.
En cuanto a los de podemos, yo reconozco sin ningún problema que soy de derechas, y que puesto que los de podemos están a la izquierda de la izquierda de la izquierda, pues a mí personalmente me parecen unos simple cuenta cuentos para niños, que a casi todos les dicen lo que quieren escuchar, aun sabiendo que son cosas casi imposibles de realizar, y por eso, opino que nunca deberían gobernar en ningún sitio, y que si a pesar de todo, y por muchísima desgracia, alguna vez lo hacen, pues simplemente arruinarían cualquier país, lo hundirían, lo destrozarían.
Es mi opinión personal, y sé que para nada coincide con la tuya.
Y en cuanto a esa fe que tienes de que si llegan al poder, harán muchísimo para acabar con la corrupción. Pues no sé, la verdad, aunque puede que sí sea así como tú dices. Lo que pasa es que creo que en la práctica, carece de ninguna trascendencia el hecho de que si ese partido político llegase a gobernar en algún sitio, haga mucho o muchísimo contra la corrupción, o deje de hacerlo, pues sería algo así como si los familiares de una persona que está en coma profundo, porque sin tener ninguna culpa, se encontró en medio de un atraco y le volaron de un disparo medio cerebro, y no es más que un vegetal; pero sin embargo, esos familiares dijeran estar muy contentos porque su familiar (un vegetal al que le falta parte del cerebro) ya no tiene la azúcar en sangre alta, según los últimos análisis que le han hecho, y a diferencia de antes del atraco.
Es que, perdóname, y sólo es mi propia opinión, pero yo creo que esos de podemos, si llegasen al poder acabarían con todo, bueno y malo. Y no porque sean malos o tenga malas intenciones, sino porque tienen tantísimos pajaritos ideológicos en la cabeza, y al mismo tiempo tan poquísimas nociones de lo que es la realidad material y económica de cualquier país, que aunque intentaran hacerlo lo mejor posible y con la mejor fe, lo único que harían siempre sería cagarla hasta el fondo del fondo y a una velocidad increíble.