Yukina, tampoco en menos palabras se puede decir más:
- eliges del texto las frases aisladas que más te pueden interesar, pero no dices absolutamente nada del problema central que se presenta. A mi me lo dice todo, como no puedo defender lo indefendible, es que no hago ni mención a la situación que se expone, sino que busco un resquicio para apoyar por encima de todo mi tesis. Vamos, que indirectamente me estás dando la razón al no querer ni entrar en el problema (no hay argumentos para defender la situación que estamos viviendo).
- Me dices que hablo por hablar, que es un argumento también muy sólido, pero cuando no los hay pues supongo que no queda otra cosa. Sobre todo cuando te apoyas en dos únicas frases de todo un texto. Sobre todo cuando yo hablo de los problemas de un barrio en el que vivo día a día y tu no conoces (¿quién hablará por hablar?). Y sobre todo también porque no sé quien decide cuando nuestras aportaciones son útiles y relevantes o cuando es hablar por hablar. De nuevo me das la razón cuando no tienes argumentos para rebatir el problema que planteo.
- Me dices con ironía que sientes mi sensación de discriminación. Otra vez dando la razón a los que defendemos que hay "tolerantes" que no miden a todo el mundo por el mismo rasero. Parece ser que si el extranjero se siente discriminado es porque tiene razón. Si me siento yo así, encima hay ironía por medio. A un mismo sentimiento, dos "solidaridades" distintas con el único criterio del origen de quien lo expresa = de nuevo me das la razón, no se nos mide con el mismo rasero.
Pues nada, gracias por darme la razón tres veces en tan pocas palabras. De nuevo se demuestra que cuando alguien dice algo en este país sobre el tema de la inmigración, parece que hay que intentar callarlo como sea. Lo malo es cuando se ve que no hay ni argumentos para hacerlo callar, porque entonces tiene el efecto contrario.
Un saludo cordial también para ti