El drama del fondo de reserva de la Seguridad Social española. La población española envejece. De hecho, la población de la mayor parte de países occidentales envejece. La razón es que en los años 50 y 60 del siglo XX (justo después de la segunda guerra mundial) la tasa de natalidad aumentó mucho, un fenómeno conocido como el "baby boom". Como de eso ya hace 60 años, los niños del "baby boom" ya empiezan a tener edad de jubilarse. Como la generación que sigue a la del "baby boom" es relativamente pequeña, las proyecciones demográficas indican que en pocos años habrá muchos jubilados por trabajador. Esto podría crear problemas en la Seguridad Social.
Anticipando las tensiones que la jubilación de los niños del "baby boom" creará sobre las pensiones, la Seguridad Social española decidió ahorrar una parte de las cotizaciones y crear un pequeño fondo llamado "fondo de reserva".(6) La idea era que, como se preveía que cuando se jubilara la generación del baby boom, las cotizaciones de los jóvenes no serían suficientes para pagar las pensiones, se procedería a ahorra algo de dinero cada año que se pondrían en el "fondo de reserva". Esta reserva se utilizaría sólo cuando se jubilara la generación del baby boom.
En el caso de España, este fondo de reserva tiene tres problemas muy graves. El primero es su tamaño: es muy pequeño. A finales de 2011 este fondo sólo tenía 66.000 millones de euros, una cantidad ridícula ya que supone unos 1.500 euros por ciudadano español. El segundo problema del fondo de reserva es que está desapareciendo rápidamente como consecuencia de los déficits de la Seguridad Social causados por la crisis. El tercer problema del fondo de reserva es que, en lugar de invertir el dinero en un lugar seguro, el 90% del dinero del fondo se han destinado a comprar deuda del Estado español, ya que a éste le resultaba difícil colocar esta deuda entre los inversores privados. Es decir, si el gobierno decidiera ir a buscar el dinero del fondo de reserva para pagar pensiones, encontraría que en lugar de dinero hay pagarés del propio gobierno. Tenemos, pues, un pez financiero que se muerde la cola y que hace que, el monto de dinero "de verdad" en el fondo de reserva sea tan pequeño que se ha convertido en algo prácticamente irrelevante a la hora de garantizar pensiones futuras.
Resumen
El hecho de que la Seguridad Social española sea de reparto y no de capitalización hace que la decisión de pagar las pensiones a los jubilados y otros pensionistas catalanes en caso de independencia no dependa del Gobierno de Madrid sino de los trabajadores catalanes que coticen. Por tanto, las amenazas que vienen de algunos partidos de Madrid en relación a que los abuelos catalanes no cobrarían pensiones, no tienen ningún fundamento.
Si analizamos los datos de salarios, empleo y población pensionista en Catalunya, llegamos a la conclusión de que las pensiones catalanas en caso de independencia no sólo no desaparecerían sino que podrían llegar a ser un 10% más altas que las actuales, si así lo quisieran los catalanes, sin aumentar los porcentajes de cotización.
Por otra lado, el análisis del saldo catalán de la Seguridad Social y otros organismos que generan cotizaciones y prestaciones confirman el mal negocio que supone España desde un punto de vista de este gasto social: durante el período 1995-2010 las pensiones y otras prestaciones sociales habrían podido ser un 9% más altas con una Catalunya independiente, sin aumentar la presión fiscal.
edito: el fondo de la SS ya nos lo jugamos al poker!!! y no lo tenemos...