¿Tú historia?, ¿Te ha pasado algo?
”Aún no, pero estoy muy angustiada. Tampoco es que me haya pasado nada personal, es algo que le está pasando a todo mi departamento, bueno en realidad a más de 3.000 personas.” (Marta trabaja en la administración, es personal laboral desde hace 13 años, preparando unas oposiciones que nunca salen).
“Nunca he vivido por encima de mis posibilidades. Cuando compré mi casa hace diez años, tenía una buena parte ahorrada, un salario decente, un puesto “fijo” teóricamente. Nunca viví con lujos, pero no me podía quejar. Lo cierto es que jamás me imaginé que la situación fuera a darse la vuelta de esta manera.”
“Aún me quedan 10 años de hipoteca y ahora pago 515 euros al mes. Soy madre soltera y tengo un niño de ocho años, y estoy haciendo todo lo que puedo por mantenernos a flote.
Resulta que con el último recorte salarial del 20% de la Comunidad Autonoma (Canarias) me he quedado asfixiada, ya no puedo más. Mi sueldo se va a quedar este mes en 860 euros. Si restas la hipoteca, la comunidad, la gasolina, la luz y el agua, me van a quedar unos 200 euros para comer el niño y yo, 50 euros a la semana… menos de cinco euros al día por cabeza (esto sin contar imprevistos, dentistas, gafas, ropa, la revisión del coche,… nada de nada, porque no puedo pagarlo). Pude pagar el IBI con un dinero que tenía guardado para emergencias, pero no he podido pagar el impuesto del coche… no me queda nada.”
“Se acabaron los lujos como un café a media mañana o un Donut. Vivo al día….”
“En diciembre no tuvimos paga extra, así que con antelación di de baja el teléfono y la adsl de casa. Ese importe fue el que pude gastar en un regalo para mi hijo… es lo que hay. El año que viene no sé si habrá Reyes, pero lo dudo.”
“Por desgracia no tengo familia, mi madre murió hace unos años. Estoy sola y no tengo ese colchón familiar del que tanto oigo hablar… pero este no es el tema.”
“Resulta que mientras veo cómo se desmorona mi vida sin haber hecho otra cosa que trabajar durante años y ya no descarto perder mi puesto de trabajo, verme en la calle con mi hijo, o tener que pedir dinero para subsistir, sigo viendo a muchos políticos y a sus asesores (a los que no se les ha recortado este 20%) seguir disfrutando de privilegios y gastos vergonzosos.”
“Por mis narices pasan facturas de restaurantes, de viajes, de dietas, un día tras otro… los veo comer a cargo del dinero público varias veces a la semana… y yo no sé qué hacer desde el día 20 del mes.
No es sólo mi departamento, ocurre en el resto, incluso en otras administraciones. Hay algunos que hasta montan comidas en las oficinas, con catering, para ellos y sus amigos… nos pasan los solomillos y las botellas de vino al lado de las mesas donde trabajamos.”
“Pero sé que hay gente en peor situación, pienso en todos los que están en paro, por supuesto. Una compañera con tres niños (cuyo marido tuvo un alto cargo en una constructora y lleva parado tres años) se había comprado un buen piso, pagando el doble de hipoteca que en mi caso. El no encuentra trabajo y ella cobra lo mismo que yo, así que desde este mes van a dejar de pagar las cuotas… la familia puede ayudarles con comida, pero no con dinero y tras este recorte se están preparando para lo peor… y se supone que éramos la clase media.”
“Te pido que lo cuentes, que dejen de insultarnos con sus gastos inútiles, de gastarse en un almuerzo lo que yo tengo para comer durante un mes con mi hijo. Basta ya de amenazarnos con más recortes o más despidos. No es Bárcenas, no es Rajoy, no es Zapatero, son todos: los veo a diario. No son políticos, son vividores profesionales.”
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.