Estoy de acuerdo en mucho de lo que dices. Y yo en ningún momento me he referido, ni mucho menos he criticado, la forma pulcra, imparcial y totalmente justa mediante la que se consigue ser funcionario público en España, es decir, el modelo de oposición, que salvo cuando es concurso-oposición, es decir, cuando se tienen en cuenta como méritos los años que los interinos han (tenido la suerte de haber) estado trabajando y cobrando un sueldo por hacerlo, es el sistema más justo y limpio (me refiero al sistema de oposición puro, no al de concurso-oposición) que puede existir en el planeta entero.
Nada de esto anterior yo he criticado de los funcionarios, y entre otras cosas, porque yo fui durante 15 años funcionario (por oposición pura, pues nunca antes trabajé de interino), que además tuve la suerte (eso sí, estudiando 15 horas diarias puras y duras, y sin despistarme ni para mirar por la ventana, incluidos sábados y domingos, día tras día, durante 11 meses) de aprobar (y obtener plaza) a la primera que me presenté.
Desde hace unos años no trabajo ya como funcionario, por circunstancias que cambiaron mi vida, (para bueno en algunos aspectos, y para tal vez no tan bueno en otros), pero sé muy bien lo que es trabajar de funcionario (y además trabajé en el que era mi cargo como funcionario, en varias provincias distintas). Y desde ese conocimiento, y habiendo yo trabajado también en la empresa privada, te aseguro que hay un mundo de diferencia entre ser funcionario y trabajar en lo privado. En cuanto a comodidad, en cuanto a relajación, en cuanto a que si la cagas, poco tienes que temer (salvo que hayas ahorcado a tu jefe, o cosas similares...), y en cuanto a muchísimas cosas más.
El que tú rindas más o menos trabajando como funcionario, dependerá en demasiadas ocasiones de tu propia responsabilidad personal, de tu propia conciencia, pues en definitiva, aunque tú tengas un jefe, pero la empresa no tiene dueño (lo público es de todos).
Mientras que lo que tú rindas en una empresa privada (salvo que sea una de estas de tamaño descomunal), no dependerá tanto de lo auto-responsable que tú seas, sino de cuánto tu jefe o el propio dueño de la empresa te quieran exigir, te quieran apretar las tuercas, en definitiva. Pues si no rindes, sencilla y llanamente te mandan a tomar viento fresco a la cola del paro.
Y es por esto último, que en la mayoría de las ocasiones, si tú cogieras lo que 10 funcionarios escogidos al azar son capaces de producir en una semana completa de trabajo (imagínate, por ejemplo, que fueran administrativos de cualquier ministerio), y lo que 10 trabajadores de cualesquiera empresas privadas que ocupasen la misma categoría laboral hiciesen en dicho mismo periodo de tiempo, te aseguro que siempre o casi siempre serían estos últimos los que más producen (entre otras cosas, porque no les queda más remedio, si no quieren que los manden a la puñetera calle).
Lógicamente, esto sólo es mi opinión, no es el dogma de ninguna religión, ni ninguna ciencia cierta. Sólo es mi opinión, habiendo trabajado en lo público y en lo privado.