Tasa de paro en noviembre 2013 - empleo

Contra el optimismo no hay vacunas
Mario Benedetti.

Amigo Antoine, no me gustaria que me tacharas de torpe. Creo que he entendido tu historia. Te la explico; a ver si estoy o no en lo cierto.

Párrafo 1.
"Había una vez una familia que tenía dos hijos. Uno era una niño pesimista y desagradecido, de aquellos niños que siempre lo ven todo mal, que siempre quieren lo que tiene el otro y que nunca se conforman con nada. Por ello los padres siempre lo mimaban y le daban todos los caprichos".
Este niñito era el faraón Artur Mas

Párrafo 2.-
"El otro hijo, en cambio, era la demostración del optimismo, siempre estaba contento y encontraba el lado positivo de cualquier situación de su vida. Era tan optimista y feliz que los padres habían empezado a cogerle manía"
Este niño era el Presidente (ahora su hermanita) de la Junta de Andalucia

Párrafo 3.
"El día de Reyes se levantaron los dos niños y salieron corriendo de su habitación para ver que les habían traído sus Majestades aquella noche. Mientras al niño pesimista los Reyes le dejaron bajo el árbol decenas de juguetes, al optimista los padres le habían dejado en medio del comedor una mierda (con perdón) de caballo enorme"
Sí, al niño Arturito le trajeros 23.000 millones de € y a la niñita le trajeron una mierda enorme llamada ERE,s. (o sea, una puta mierda)

Párrafo 4.-
"Al salir de la habitación los padres, se encontraron con que el niño pesimista tenía una cara de tristeza y enfado enorme, mientras que el optimista corría como un loco por toda la casa con una sonrisa que le iluminaba la cara y que le hacía que los ojos le brillasen de la ilusión".
Sí, el niño Arturito, el faraón de la casa, todavia queria unos milloncejos más para llevarlo a paraisos fiscales y la joia niña corria como loca por la habitación para no pisar ninguna de las muchisimas y miles de mierdas que allí habia.

Párrafo 5.-
"En una de estas carreras los padres consiguieron pararlo y casi sin ganas le preguntaron: “Oye, ¿y a ti que te han traído?
El pequeño con lágrimas de emoción en los ojos y una sonrisa que no le cabía en la cara se dirigió a sus padres y les dijo: ¡¡Papá, mamá, me han traído un caballo y lo estoy buscando porque aquí está la mierda!!”
Sí, sí; la joia niña, que derramaba contento por todos sus poros, contestó: papá, mamá, estoy histérica de contenta porque los Reyes me han dejado una mierda tan grande como un caballo que creo que, si no es papá, tú ERE,s
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Antoine, como puedes ver, tu historia la he interpretado estupendamente. La entiendo. Pero ¡coño!, el último párrafo me resulta un poco farragoso y mi inteligencia no me llega; ¿cómo coño denuncio la frente de la manipulación sempiterna de los periódios?.
Me lo explique, porfi.

Un cordial saludo de este cabeza hueca que te aprecia.

pues como solemos hacer, analizando antes de dar por sentado la veracidad o no de cuanto declaran y nos cuentan nuestros queridos políticos:

Como no cambia la realidad, que cambie la imagen que reciben los ciudadanos. Eso es exactamente lo que ha hecho el Gobierno con los datos de empleo.