La principal razón de la discriminación que existe y es tan evidente, pero que no se puede probar en los tribunales, en la mayoría de las veces es principalmente porque se asume voluntariamente por la mujer pero con coacciones, presiones... y la prueba evidente es que es curioso que se hable de la violencia de género, cuando no es el objeto de este post ni por asomo y es que parece que el victimismo barato vende y cuanto más se utilice por el varón, más provoca hasta el punto de destrozar la vida personal y familiar por la represión.
No es lo mismo la legislación de violencia de género con discriminación positiva, que el delito de acoso sexual por motivos laborales por ejemplo en el que se piden favores sexuales para no perder el puesto de trabajo.
El derecho de pernada existe todavía y con las crisis más.
Habría que preguntar a las mujeres y no a sus maridos que siempre hablan por ellas, que hay de "voluntariedad" y "libertad" en esas decisiones ya que son por la empatía y falta de psicopatía de la mujer sobre los hijos.
Si está probado por tu enlace y el que inicia el post demuestra lo que se quiere tapar, de que falta mucho por hacer en igualdad de oportunidades realmente efectiva por los poderes públicos, que además deben obligar al sector privado y hacer cumplir las leyes que se convierten en papel mojado.
Con manipulación evidente en cambio no se ha demostrado y hay evidente prejuicio cognitivo, que aunque en el sector privado unas poquisímas mujeres que están en puestos altos ganen más que los hombres, porque a la mayoría las han despedido, no se puede ocultar en cambio que en el sector público la media por el cumplimiento legal más escrupuloso se convierte en la práctica en más trabajo femenino en términos absolutos y relativos con respecto al hombre y sin contar el sexo, los trabajadores del sector público, están mejor remunerados con menos diferencias y con mayores oportunidades, llegando a ser ahora un sector con más trabajo y mejor trabajo, que el privado en el que se pide servilismo sexual por acoso sexual.
En la Républica se debatia ya sobre el sufragio femenino entre dos mujeres que fué épico.
Victoria Kent decía que debía ser algo limitado porque sociologicamente la mujer era más conservadora influida por la Iglesia y Clara Campoamor decía que se debia dar libertad absoluta y esta última fué apoyada por el populismo de la derecha moderada para ganar en 1934 las derechas, las elecciones.
Poco ha cambiado desde entonces y el varón que sigue teniendo miedo, piensa que una actitud de victimismo barato sigue vendiendo y que la mujer debe ser pasiva y abnegada.
Afortunadamente hay esperanza (Aguirre no por favor) de que haya mujeres que sepan defender sus derechos de que los hijos no son solo suyos, por el bien del hijo:
Una española con dos ovarios y actitud activa y asertiva no actitud servil, casada con quién gobierna en Reino Unido.
Qué hablen las mujeres de verdad sobre las criticas a la intervención legal que no se demuestra NUNCA antieconómica (tiene otros beneficios que no son mercantiles o evaluables económicamente) porque esto no es un problema de sociedades subdesarrolladas, sino de sociedades del primer Mundo.
-----------------------------------
“Los hombres que cuidan de sus hijos tienen más cojones”
Miriam González Durántez, la española casada con el vicepresidente británico Nick Clegg, tomó la palabra durante una intervención de su marido para elogiar a los varones que se involucran en el hogar.
Clegg pronunciaba un discurso frente a altos cargos de la City londinense para apoyar reformas en el sistema de bajas paternales. Para el año que viene el gobierno británico pretende introducir medidas de apoyo a la crianza compartida, que amplían las opciones para los padres. Cuando llegó el turno de las preguntas su esposa solicitó el micrófono, lo que pilló vicepresidente por sorpresa. “Estoy aterrorizado” bromeó ante el público, formado en su mayoría por una red de apoyo a padres en el sector financiero.
La vallisoletana aprovechó la oportunidad de atacar a los “dinosaurios” que ven con malos ojos que sus empleados dediquen tiempo a su familia y que piensan que son menos hombres por ello. “Los padres trabajadores modernos tienen que empezar a decirlo alto y con orgullo: cuidar de tus hijos y ser responsable de ellos no afecta a tu nivel de testosterona. Y que aquellos que tratan a las mujeres como sus iguales tienen más cojones”, remató la abogada entre los aplausos de la audiencia. “Coincido contigo, como siempre”, contestó entre risas el político liberal-demócrata.
Los comentarios de González suenan a indirecta contra quienes critican a su marido por modificar su agenda profesional para ocuparse de sus hijos Antonio, Alberto y Miguel. Durante una entrevista con la revista Grazia la abogada reveló que las responsabilidades domésticas las comparte con su marido, que “se mata” para llevar sus niños al colegio. “Nadie le pregunta cómo se las arregla él para lograr la conciliación” se quejó en el artículo. Algunos comentaristas tradicionales (y sexistas) arremetieron entonces contra Clegg por no dedicar todas sus energías a gobernar el país.
http://elpais.com/elpais/2014/04/24/gente/1398339318_375044.html
-------------------------------------
A las clases altas se les puede engañar más fácilmente con que "todo esto se hace por tu bien", pero a las clases bajas no porque saben lo que vale o no verdaderamente la vida personal y familiar y su conciliación para que se acepten roles extraños impuestos y autoimpuestos.
Nadie, sino los que tienen problemas de conciencia, hablan en términos de frivolidad sobre estos temas y hablan en términos de mujer objeto o de que se gana más en la prostitución institucionalizada en las clases sociales medias-altas, porque se piensa que las mujeres solo sirven para eso y es donde ganan más.
No hay lugar victimismo barato manipulador, la lucha debe estar abierta, no puede haber "servilismo lameculos autoimpuesto" de lo politicamente correcto que no quiere ver la realidad y se autoengaña, y de hipocresía social aparente o lo de que "los trapos sucios SOLO se ventilan en casa" de una vida donde lo personal y familiar no tienen en cuenta el trabajo o el desarrollo de una profesión:
QUE MIERDA ERES ¿Quién tiene miedo a un cambio de roles tradicionales?
Un saludo