Creo que no he explicado bien el trasfondo del tema. Mi tesis es qué derecho tienen determinadas ideologías, en este caso el ecologismo (entendiéndolo desde el punto de vista político) a imponer su moral (ambientalista) al resto de la población, cuando los beneficios son evidentes cuando se aplican.
“en 2012 el gas y el petróleo no convencionales han proporcionado 2,1 millones de trabajos en Estados Unidos, la renta disponible de los hogares se ha incrementado en 1.200 dólares (875,2 euros) y ha aportado 75.000 millones de dólares (54.700 millones de euros) en ingresos públicos”.
http://www.abc.es/economia/20140409/abci-esquisto-espana-fracking-201404071806.html
Lo que admiro son los países sin complejos que no se dejan engatusar por el miedo, en Europa también tenemos el ejemplo de Noruega (ejemplo socialdemócrata), el país ‘blanco’ que en realidad es ‘negro’:
“La aventura de petróleo comenzó el verano de 1969 cuando la compañía Phillips Petroleum Company Norwaycompletó su última exploración en el campo de Ekofisk. La compañía estuvo a punto de abandonar el trabajo después de varios intentos vanos y se preparaba para empacar cuando hizo el descubrimiento masivo de petróleo. La producción se inició el 15 de junio de 1971 y el acontecimiento emprendió lo que hoy representa una de las más importantes industrias noruegas”.
http://www.noruega.cl/ARKIV/Negocios/Energia/oilproduction/#.U-IZDflML50
Consecuencia: tercer exportador mundial de petróleo, sólo superado por Arabia Saudí y Rusia (¡!). Menos mal que allí Greenpace no marca la agenda económica.
PIB x cápita en Noruega desde 1971