Los servicios representan dos tercios de la economía española y su peso no ha dejado de crecer a lo largo de la crisis. A ello han contribuido el tirón del turismo extranjero (España cerrará este año con un nuevo máximo histórico de 68 millones de visitantes) y de los servicios no turísticos (ingeniería, consultoría, banca o seguros) en el extranjero en los seis años de caída de la actividad. La industria ha ido en dirección contraria, perdiendo actividad y empleo y eso ha tenido un impacto directo en la utilización de su capacidad productiva.
Este indicador, que mide el uso que las empresas industriales hacen de su maquinaria en función del volumen de demanda nacional y extranjera, se desplomó diez puntos en 2009 hasta el 70% y en ese nivel se mantuvo hasta mediados de 2013, en el que empezó a repuntar, en paralelo a la salida de la recesión. Dos años seguidos que han culminado en el tercer trimestre de 2015, con un porcentaje del 77,7% sobre el total, lo que supone regresar a niveles previos a la crisis.
La automoción es la responsable de la mitad del aumento de las exportaciones e importaciones
Un rearme que ha tenido un impacto directo también en el empleo de la industria. Los últimos datos de afiliación, correspondientes al segundo trimestre, muestran como el número de personas dadas de alta rozó los 2,1 millones de personas, un nivel que no se alcanzaba desde 2011. Fuentes de las patronales alertan del riesgo que supone perder empleo en la industria ya que, al contrario que sucede en el sector servicios, tradicionalmente el personal está muy cualificado y preparado y el despido supone una importante pérdida de capital humano para la compañía, muy difícil de reponer.
El impulso adquirido por la industria en los dos últimos años, culminado en el segundo trimestre de este ejercicio, ha descansado en la buena evolución de los tres sectores más exportadores (automoción, bienes de equipo y alimentación) y por el dinamismo de los pedidos desde algunos países. La automoción representa mejor que ninguno el impulso de la industria como consecuencia del crecimiento de las ventas en el mercado interno (las matriculaciones cerraron el pasado ejercicio con 855.308 vehículos vendidos están creciendo a tasas del 20% desde el pasado ejercicio) y de los mayores intercambios comerciales (compras y ventas) con otros países. En la primera mitad del año, las exportaciones e importaciones del sector del automóvil han crecido un 18% anual. Las ventas al exterior han aportado 2,7 de los 4,9 puntos que crecieron las exportaciones, mientras que las compras contribuyeron con 2,2 de los 4,4 puntos de incremento de las importaciones.