La renta nacional disponible neta generada en 2015 ascendió a 882.800 millones de euros, según cálculos realizados sobre la evolución de la Contabilidad Nacional. Dado que la población residente se redujo ligeramente, la renta disponible per cápita superó los 19.000 euros (19.016), y se acera de nuevo a los niveles nominales récord de 2007 y 2008. En términos reales sería de 17.530, nivel del año 2005 o incluso de 2013.
El fuerte avance de la producción en los dos últimos años ha acercado los estándares de renta disponible per cápita de España a los que tenía antes de la crisis. En caso de mantenerse el crecimiento del PIB este año en niveles similares a los del ejercicio que ha terminado ahora, los niveles de riqueza podrán equipararse definitivamente a los de 2007 y 2008.
De ser así, supondrá que se han necesitado prácticamente diez años para volver al punto de partida en términos agregados, aunque el reparto de la renta será bien diferente, tal como revelan los indicadores sociales: el número de ocupados estará prácticamente dos millones por debajo de la marca de 2008 y el nivel del desempleo prácticamente doblará, tanto en valores absolutos como relativos, los anteriores a la gran recesión.
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El PIB nominal cerrará el año 2015 con un avance de en torno al 4%, como consecuencia de un avance del 3,2% real y un deflactor de la producción de casi un punto. Con tal avance el producto interior bruto superará ligeramente 1,08 billones de euros (1,082). La renta nacional bruta se acercará a 1,07 billones de euros, y con un consumo de capital fijo de cerca de 190.000 millones, la renta nacional neta disponible habrá cerrado el año en 882.806 millones de euros, según los cálculos realizados a partir de la evolución de la Contabilidad Nacional de los tres primeros trimestres de 2015.
Dado que la población residente media del ejercicio (a primero de julio) era de 46,423 millones de personas tras un ligero descenso en el último año, la renta disponible neta per cápita rondaría los 19.000 euros (19.016). Expresado en dólares y a la cotización actual llegaría a los 20.594.
Con este nivel de renta per cápita a precios de 2015 los españoles recuperan un nivel que se encuentra muy cerca de los máximos logrados ya en 2007 y 2008, los dos picos marcados por esta variable. En 2007 la renta fue de 19.401 euros per cápita y en 2008, de 19.492 euros.
En términos reales la renta es aún muy inferior a la de 2008, dado que el deflactor del consumo acumulado desde entonces es del 7,8%, pese a haber registrado tres años (2009, 2014 y 2015) tasas negativas. Por tanto, el poder adquisitvo real de la renta per capita de 2015 sería de unos 17.533 euros si descontamos el avance los precios desde 2008, casi dos mil euros inferior al poder que la renta per cápita tenía en aquél ejercicio. Esos niveles de renta real son similares a los que los españoles disfutaban en 2005 (17.617 euros) o 2013 (17.813 euros).
Por lo que se refiere al PIB por habitante de 2015, se habría cerrado en 23.324 euros (unos 25.260 dólares), con una horquilla que oscilaría entre los cerca de 32.000 euros per cápita en la Comunidad de Madrid y los 16.000 (la mitad) en Extremadura.
La renta disponible agregada de los hogares ha tenido un impulso importante por el fuerte avance del empleo, que ha experimentado un incremento del 2,99% según la Encuesta de Población Activa. Por tanto, aunque los salarios de entrada en el mercado laboral pueden ser inferiores a los de quienes ya están en él, y dado que los salarios nominales han experimentado un avance del 0,8% en los convenios colectivos, la renta disponible de los españoles proveniente de la remuneración de los asalariados habría cerrado 2015 con un avance del entorno al 3%, y habría superado el medio billón de euros (507.690 millones). Con un comportamiento estable del resto de las partidas (las rentas no salariales y las transferencias recibidas), y pese al avance de los impuestos aportados por renta y patrimonio, la renta renta disponible neta de los hogares habría cerrado 2015 en los 687.096 millones de euros, que supone una renta per cápita de 14.800 euros.
En el siglo XXI se han producido dos fenómenos inversos muy intensos, cuales son la mayor expansión de la economía española, junto con una explosión demográfica propiciada por la inmigración, y la mayor contracción de la economía y del empleo. En el último año del siglo XX la población computada por Estadística era de 40,47 millones de personas, mientras que ahora son 46,42 millones, lo que supone un incremento de cerca de seis millones de residentes (5,95 millones), un 14,7% más. No obstante, la cifra agregada de moradores se ha reducido ya en los dos últimos años lentamente por la falta de oportunidades laborales, tanto entre la población nativa como entre la extranjera.
En el mismo periodo de quince años el Producto Interior Bruto ha pasado de 646.250 millones de euros a los 1,082 billones de 2015, con un incremento nominal de un 67,55%. La renta neta disponible ha pasado de los 551.333 millones de euros de 2000 a los 882.806 del año pasado, con avance de 331.473 millones de euros, un 60,12% más. Lógicamente en ambas variables los picos se marcaron en 2008, desde donde comenzó la mayor recesión de la historia económica moderna de España.
La renta per cápita nominal ha pasado en los años del siglo de los 13.693 euros de 2000 a los 19.016 de 2015, pasado antes por los casi 19.500 euros del ejercicio 2008.
La producción por ocupado, en máximos en 2015
La recesión ha sido mucho más intensa en el empleo que en la producción, como consecuencia de la paralización de actividades muy intensivas en el uso de mano de obra, como la construcción. De hecho, mientras que el PIB perdió durante la recesión algo más de un 6% real, la ocupación cedió más de un 20%, con unos 3,8 millones de ocupados perdidos.
Por tanto, este simple ejercicio ha generado un incremento notable de la productividad aparente del factor trabajo, y el valor nominal de la producción por ocupado no ha dejado de crecer. En 2015 ha superado los 60.000 euros: 60.610 tomando una media de empleo de 2015 de 17,86 millones de ocupados, tal como refleja la EPA. Desde el año 2000 la producción nominal por ocupado ha pasado de los 38.180 euros hasta los 60.610 citados el año pasado, con un avance del 58%, calculado con los datos de la Contabilidad Nacional.