Re: ¿Realmente ha salido España de la crisis económica?
La particularidad de España
Pero, en el caso de España, somos vulnerables además por otro elemento absolutamente determinante. Se trata del enorme volumen de deuda, tanto pública como privada, que pende sobre nuestra economía. En el gráfico adjunto podemos observar que, aunque desde el principio de la crisis la deuda privada –tanto de empresas como de familias– se ha reducido apreciablemente, su descenso se ha compensado prácticamente con el aumento de la deuda pública. De manera que la deuda total actual bruta permanece relativamente constante y esos 2,7 billones de euros suponen más de 2,5 veces nuestro PIB anual. Otro dato igual de demoledor es el de la deuda neta (restando los activos sobre el exterior), que está en torno al 90% del PIB y es muy superior a la de otros países importantes, que atesoran muchos más activos exteriores y tienen así un saldo neto con el exterior más favorable que el nuestro
Esta deuda la estamos pudiendo soportar actualmente porque los tipos de interés están en mínimos y hay abundante liquidez en los mercados, pero no siempre nos encontraremos condiciones tan favorables.
El sector privado, al menos, evoluciona en la dirección correcta aunque le quede desapalancamiento por recorrer. Pero la evolución del endeudamiento público resulta imparable. Como decía el recordado David Taguas, la deuda pública es la bañera y el déficit público es el grifo que la alimenta. Pues bien, España parece incapaz de cerrar el grifo, ni siquiera en su componente primario (sin contar los intereses de la deuda) a pesar de estar atravesando años de crecimiento del PIB por encima del 3%.
En definitiva, además de estar expuestos a una eventual menor tasa de crecimiento a medio/largo plazo como la temida por Draghi, lo estamos también –y mucho, por nuestra alta deuda– a la elevación de tipos. Si a esto unimos que la ausencia de mayorías políticas dificulta que se aprueben las necesarias reformas (y que el consenso fomenta el gasto), habrá que concluir que, ciertamente, España es vulnerable, creo que más que la mayoría de nuestros socios europeos.