El gobierno nunca tiene la culpa
Y el culpable del año pasado fue....la Hepatitis C.
Aviso a los posibles lectores: el siguiente enlace es un publirreportaje.
Un saludo.
Y el culpable del año pasado fue....la Hepatitis C.
Aviso a los posibles lectores: el siguiente enlace es un publirreportaje.
Un saludo.
Vuelvo a decir lo que he dicho en varias ocasiones: este gobierno tiene el gran mérito de hacer bueno a ZP, cosa que parecía imposible hace 4 años.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
La estabilidad se mide por la diferencia entre ingresos y gastos.
Este año electoral el gobierno tenía que hacer demagogia barata con la reducción de impuestos de la renta y de sociedades.
La herencia recibida ya no vende.
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Era algo que se barruntaba desde hace bastante tiempo, pero el dato concreto no se ha conocido hasta hoy. El déficit público alcanzó en 2015 los 56.061 millones de euros, lo que representa el 5,18% del PIB, casi un punto por encima del objetivo del 4,2% pactado con Bruselas. Las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales que ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE) no dejan lugar a dudas: el Gobierno ha sido incapaz de controlar el déficit pese a que Mariano Rajoy lleva cuatro años presumiendo de lo contrario.
Pero el dato es ligeramente peor si se incluyen las ayudas a la banca, que según el INE alcanzaron los 547 millones en 2015. Contando con esas ayudas, el déficit del conjunto de las administraciones públicas se elevó el pasado año hasta el 5,23% del PIB y sumó un total de 56.608 millones de euros, si bien dichas ayudas no computan en el procedimiento de déficit excesivo.
Esta cifra equivale a unos 10.800 millones de euros de gasto adicionales y obligará a realizar un ajuste de unos 24.000 millones de euros a lo largo de 2016 para poder cumplir con el objetivo del 2,8% previsto para este año. Es decir, la brecha entre los gastos y los ingresos tendrá que pasar de 56.608 millones en 2015 a 32.200 millones en 2016.
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PROPONE MEDIDAS DE "URGENCIA"
Gestha atribuye la desviación del déficit público a la inoportuna reforma fiscal del Gobierno
Los Técnicos de Hacienda ya advirtieron en su día de que las bajadas de los Impuestos sobre Sociedades e IRPF de 2015 serían los principales causantes del incumplimiento del objetivo de déficit.
En concreto, la estimación gubernamental del coste en 2015 de la reforma fiscal fue de 6.000 millones de euros en total –4.500 millones procedentes la reducción del IRPF y 1.500 millones de la del Impuesto sobre Sociedades -, a los que se unirán otra merma en las arcas públicas de 3.000 millones de la segunda fase de la reforma fiscal en este año. A juicio del colectivo, esto demuestra que la reforma fiscal se hizo de forma precipitada, a pesar de que el Gobierno afirmó que se ejecutaba en dos años precisamente para no comprometer el déficit público.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, esta rebaja fiscal y su adelanto a junio “estaba enmarcada en el contexto de varios procesos electorales y bajo la presión de la promesa popular de no subir los impuestos lanzada en la anterior campaña electoral general”.
Underpaid Scars
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Mira que con los años pensaba que podría ser conservador, pero este gobierno lo hace imposible.
Un saludo
El empleo basura genera recaudación basura
El déficit ha desbordado las peores previsiones. En última instancia, es el modelo productivo 'low cost' el que explica los problemas de Hacienda para cuadrar las cuentas
Existe un dato que suele pasar inadvertido, pero que refleja con nitidez las miserias de la Hacienda pública española. En 2014, solo el 38,2% de las empresas que tributaron por Sociedades declaró beneficios. Es decir, apenas una de cada tres empresas es rentable. Eso, al menos, es lo que dice Hacienda. (¿Fraude? ).
El porcentaje, con todo, no sería realmente preocupante si no fuera por que la tentación de los políticos de turno ha sido, históricamente, mover -hacia arriba o hacia abajo- los tipos de gravamen para aumentar la recaudación a la vista de los pobres resultados en ingresos. Una especie de yenka tributaria que afecta no solo al Impuesto de Sociedades -alterando las deducciones para modificar los tipos reales sin tocar los nominales- sino, también, al resto de tributos.
Esto explica que el IRPF, por ejemplo, se haya convertido en un tobogán de subidas y bajadas en cada cita electoral, como si la recaudación dependiera exclusivamente de los tipos nominales. El resultado, como no puede ser de otra forma, es que España siga teniendo uno de los peores sistemas tributarios de Europa en términos de recaudación, pese a que sus tipos impositivos (salvo en los impuestos especiales y medioambientales) sean de los más elevados.
El dato conocido este jueves, en este sentido, ese 5,16% de déficit, no es más que el reconocimiento de un fracaso. Pero no del sistema tributario, al fin y al cabo, los tipos nominales no son más que instrumentos para modular la política fiscal, sino del modelo productivo. Por muy eficiente que sea la Agencia Tributaria, que no lo es, es imposible cuadrar las cuentas cuando se ha optado por una economía ‘low cost’ que debilita las arcas públicas. Claro está. Salvo que el país esté dispuesto a sacrificar de forma verdaderamente relevante el magro Estado de bienestar que atesora (la protección social pública y privada representa el 44,5% del PIB, frente al 49,4% de la eurozona). Y no parece que ese sea el caso, a la luz de los últimos resultados electorales.
¿Qué quiere decir esto? Pues que el problema del déficit no tiene que ver con los tipos impositivos (al menos de una forma determinante), sino con la existencia de un sistema productivo basado en bajos salarios y empresas de poco tamaño y bajo valor añadido -poco o nada rentables-, que simplemente sobreviven como pueden, como refleja la recaudación del impuesto de sociedades.
La consecuencia de esa economía más propia de un país subdesarrollado (aunque España cuente con multinacionales muy competitivas) es demoledora. La Seguridad Social, por ejemplo, ha cerrado el año pasado con un estratosférico déficit equivalente a 18.475 millones de euros que ha sido financiado echando mano del Fondo de Reserva. Y eso que la economía creó más de medio millón de puestos de trabajo.
Los empleos ‘basura’, las tarifas planas -que son pan para hoy y hambre para mañana- y el deficiente modelo de financiación de la Seguridad Social (el país con más paro tiene unas cotizaciones sociales situadas entre las más elevadas de Europa) explican el desastre.
Un saludo
Para lo único que parece ha servido tanto recorte es para que las oficinas de BANKIA se hallan modernizado, que me sorprende a mí cuando tengo que acudir a cualquier sucursal de dicha entidad y veo que por lo menos mi dinero ha servido para poder mejorar tu acomodamiento cada vez que vas a alguna de ellas.
Estamos ante el verdadero milagro del PP, iniciado por Rodrigo Rato y concluido por Montoro: SON UNA PANDILLA DE TRILEROS.
Saludos
Pd: espero que no tarde mucho el que yo me sé, en empezar a sacar sus numeritos para sacarnos de dudas.
La culpa solo la tiene un Estado de Bienestar que no podemos permitirnos. Somos un país que anda a brazo partido con la crisis y queremos mantener un bienestar de país rico y eso conduce a déficit y deuda, cada vez mayores. Ningún gobierno mejorará la situación por este camino, o reducimos gastos o nos tendrán que recoger en parihuelas.
¿De dónde has sacado esa conclusión?
He leído detenidamente la Nota de Prensa del Ministerio de Hacienda y no dice nada de lo que escribes en tu comentario.
Nos hemos cansado de ver al actual Ministro de Hacienda en funciones durante todo el año pasado diciendo que este gobierno iba a cumplir con los compromisos de déficit. Por si no caes en la cuenta y no sabes quien es ese señor, es el mismo que dijo hace unos años: "que caiga España, que ya la levantaremos nosotros".
¿Que la situación es insostenible? Digo yo que será algún organismo oficial o cargo oficial el que lo tiene que decir. Y aportar soluciones, claro. Las que sean.
Un saludo.
Los que criticáis sin proponer nada aburrís a las piedras y solamente exprimís lugares comunes, insistís en los problemas pero ofrecéis pocas soluciones, claro que desde luego esto no es nada nuevo. Y estamos en 2016.
Por alusiones: yo soluciones no voy a aportar porque soy un ignorante.
Solamente critico los "publirreportajes" del Ministerio de Hacienda porque aunque soy un ignorante, no soy tonto.
Un saludo.
Se equivoca el que con soberbia, orgullo y prepotencia no sabe reconocer los errores o que vende una cosa y hace otra.
Si no se sabe, es más sincero y no tan demagogico empezar por reconocerlo con humildad que eso los ciudadanos si lo comprenderán.
El problema es cuando el culpable psicopata se piensa que vale con decir que no ha sido él y solo se imPUTA lo bueno y no lo malo, y se parapeta en ocultar la la evidencia como en los numerosos casos de corrupcción.
Yo no fuí
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El Miedo Va a Cambiar de Bando
Un saludo
Pues para no aburrir a nadie, empieza tú a dar ejemplo y haz alguna propuesta.
En todo caso, te recuerdo que en este foro no nos examinamos los foreros sino los políticos. Y también te recuerdo que, si te resulta aburrido, la solución es muy simple: basta con no leernos; tan fácil como eso.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Como bien escribes solemos quejarnos de lo que hay mal, pero aportar soluciones ya es harina de otro costa. Soluciones hay muchas y de hecho ya hay aspirantes a gobernar que señalan un subida de impuestos descomunal, por supuesto como solución más fácil. Como verás es más fácil destruir que crear y a eso se aferra la generalidad ciudadana.
Pues fíjate ahora que nadie quiere estar en el gobierno...
No te preocupes, que el próximo gobierno sea del color que sea va a bajar los impuestos. De ilusión también se vive.
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Bruselas subraya su profundo malestar por el incumplimiento
La Comisión Europea da la bienvenida a las medidas para controlar el gasto autonómico.
Madrid juró y perjuró en Bruselas que cumpliría a rajatabla el déficit. Lanzó acusaciones a la Comisión Europea por usar políticamente el caso español. Cifró el agujero provisional en el 4,5% del PIB, y apuntó que la UE había errado en sus pronósticos. Pero el dato definitivo da la razón a Bruselas: la Comisión ha expresado este jueves, en privado y en público, sorpresa y un profundo malestar por el grado de incumplimiento fiscal. El brazo ejecutivo de la UE asume que el próximo Gobierno pedirá un año más para alcanzar la meta del 3%, pero a cambio de un duro ajuste.
El Gobierno español desgarra el velo de las apariencias: incumplió sus reiteradas promesas al cerrar el último año de legislatura con un déficit del 5,2% del PIB. Eso supone un agujero de unos 10.000 millones por encima de lo previsto, que levantó una polvareda en Bruselas. La reacción del Ejecutivo comunitario se queda a medio camino entre la estupefacción y el fastidio: el dato definitivo “es una gran sorpresa”, ha explicado el vicepresidente comunitario, Valdis Dombrovskis. Ese rotundo 5,2% “confirma las preocupaciones de la Comisión sobre la trayectoria presupuestaria de España”, ha añadido en un suculento comunicado Pierre Moscovici, titular de Asuntos Económicos.
Bruselas da la bienvenida a la mano dura anunciada por Madrid para las autonomías, pero deja entrever que eso no basta. Y apunta que el examen final no llegará hasta mayo, una vez Eurostat, la agencia estadística de la UE, confirme el dato —el 21 de abril—, el Gobierno envíe el nuevo plan de estabilidad —a finales de este mes— y la Comisión publique las previsiones de primavera, a mediados de mayo. Hasta entonces, eso sí, nada va a cambiar sustancialmente. Los continuos incumplimientos de España, tal y como ya quedó claro en una recomendación atónoma enviada en marzo y adelantada por este diario, tendrán consecuencias, según las fuentes consultadas. Y serán negativas: el excesivo déficit obligará al próximo Gobierno a acometer un duro ajuste bajo la tutela de la Comisión, con la habitual combinación de reformas y recortes, y con la amenaza de sanciones cada vez más cerca. Queda por ver la magnitud de ese ajuste y el tempo más adecuado para aplicarlo.
En Bruselas conviven hoy dos escuelas que se enzarzarán en un duro debate en las próximas semanas para dilucidar si el varapalo de la UE se hace efectivo ya en mayo o si la falta de Gobierno obliga a posponerlo. Lo más probable es que la Comisión espere a que se forme un nuevo Ejecutivo. Bruselas podría negociar entonces la nueva senda del déficit —un año más, según sugirió el ministro Luis de Guindos— a cambio de una retahíla de reformas y recortes. A diferencia de otras veces, Madrid no lleva una buena mano: carece de credibilidad al incumplir reiteradamente sus promesas, no ha hecho ajustes en los dos últimos años —al contrario: aprobó una rebaja fiscal electoralista y a destiempo— , y el PIB crece al 3%, por encima de su potencial. A su favor, una nebulosa en la que se mezcla la delicada situación política y las peticiones del BCE, el G-20 y el FMI a favor de cierta laxitud fiscal.
Moscovici ha protagonizado un largo tira y afloja con España por el déficit. Antes de que fuera formalmente aprobada, adelantó la opinión negativa de Bruselas sobre el proyecto de presupuesto. Eso le valió un tirón de orejas de su jefe, Jean-Claude Juncker, y del ministro alemán Wolfgang Schäuble y el propio Gobierno español, que sugirieron que su filiación ideológica e incluso su país de procedencia —Moscovici es socialista y francés— explicaban en parte las motivaciones del comisario. Al final, Bruselas dio por buena esa opinión negativa. Y los datos han acabado confirmando punto por punto los temores de Moscovici.
La gran baza de España puede ser la frágil recuperación de la eurozona y el hecho de que hay más casos difíciles, con Italia y Portugal en el disparadero. Tanto Dombrovskis como el jefe del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloem, han dejado entrever que las reglas son las reglas y, sin embargo, se abre paso un frente menos ortodoxo. En las próximas semanas se verá si el viraje de Bruselas sobre las reglas fiscales es o no pura contorsión intelectual. ¿La Comisión se limita a elevar las apuestas retóricas o esta vez va en serio?
http://economia.elpais.com/economia/2016/03/31/actualidad/1459436834_211278.html
De todas formas, el artículo tiene un grave error. Dice que el déficit del año 2015 fue de 5,2% cuando el Ministro de Hacienda en funciones afirma que solamente fue del 5,16%.
Un saludo.