Hay una lógica contable-fiscal muy sencilla. Para poder perder, primero debes tener de donde perder. Ya se sabe que eso de los números negativos es solo un artificio matemático, en la realidad cotidiana de las personas comunes solo hay numeros reales positivos (mayores o menores).
Ejemplo:
Tú no puedes comprar leche a 1 € y luego venderla a 0,50 € perdiendo 0,50 €, ya que implica que estás en -0,50 €. Y yo esa moneda no la conozco.
Puedes comprar a 1 €, vender a 1 € (dos monedas de 0,50), y luego regalarle al cliente una de las dos monedas de 0,50 €.
Formalmente no has vendido a pérdidas, has vendido a precio de coste, y has efectuado un donativo o regalo, de tu renta-patrimonio particular, de una moneda de 0,50 € (y claro, te has descapitalizado, ya que no tendrás bastante dinero como para reponer la leche vendida).
Las normas reguladoras del comercio lo que hacen es extrapolar a la totalidad de las ventas lo que debe verificarse considerando cada venta unitaria una a una. Es una norma que presionaron los pequeños empresarios, para defenderse de la aparición de los grandes conglomerados, que mediante técnicas de dumping eliminaban competencia y formaban posiciones de oligopolio o incluso monopolio. Y el Estado (liberal), aceptó convertirlo en norma legal, ya que así se preservaban los mercados y su "mano invisible, movida por los egoismos particulares en beneficio de la totalidad".
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!