Tampoco está tan mal comerse unos deliciosos espaguetis con atún o con queso o aquellos que no llegan ni a los 3€ de la bolsita del queso, unos espaguetis con tomate frito y cebollita y ajo de esos de bote, en noche buena los comimos junto a una generosa ensalada con las verduras del banco de alimentos y ESTABAN MÁS RICOS DE LO QUE SUELEN ESTAR, los más ricos y felices no son los que comemos caviar (También he tenido esas cenas pero esos fueron otros tiempos) Me siento en la capacidad de comparar, concluir y sentenciar que los más ricos y felices somos los que en una mesa o núcleo familiar tenemos la capacidad de transmitirles seguridad y felicidad a nuestros hijos y familiares aunque estemos comiendo unas deliciosas lentejas.
Evitemos enseñarles a nuestros nenes que la felicidad nos la da lo que tenemos y no a quienes tenemos con nosotros, no rompas antes de tiempo esa idealización, la seguridad y confianza que como superhéroes de nuestros hijos y familiares somos.
Cuando eres Madre, Padre, Amig@ y Espíritu Santo de tus hijos aprendes a maquillar una mesa, la preocupación de no poder pagar una factura, el agobio de haber perdido el trabajo o el miedo que sientes no saber que vais a comer el día siguiente. No os puedo enseñar más nada sólo con ejemplo de mi propia situación.
Posdata: Que conste que soy igual o más caprichosa y consumista que cualquier milenials español, No creáis que soy de esas personas conformistas y sin ambiciones, pero tener la capacidad de adaptación es una cualidad sólo de seres superiores, superemos estas etapas para aprender de nuestros propios errores.
Merry Christmas? 😝