Efectivamente como reino nunca existió.
Catalunya se formó a partir del Condado de Barcelona, cuyo titular, a modo de primus inter pares aglutinó todos los condados de la antigua Marca Hispánica y constituyó una unidad política de forma clara, al menos, a partir del siglo XIII cuando contó con Cortes y constituciones propias. La Diputació del General (o Generalitat) data de ese siglo y ejecutaba y controlaba en toda Catalunya las leyes que se aprobaban y pactaban con el rey.
En la edad media el concepto de nación no existía ni se hubiera entendido, y no surgió (el concepto) hasta finales del siglo XVIII.
A un noble el único interés que podía tener era su propio rango y poder, y en ese contexto se entiende que Ramon Berenguer IV, Conde de Barcelona, se casase con Berenguela de Aragón y, por ese matrimonio, consiguiera el rango real para su dinastía.
El conde de Barcelona, a diferencia del de Aragón o Castilla, nunca dio el paso a proclamarse rey, y una vez adquirido el rango real por matrimonio perdió cualquier interés en hacerlo.
El condado de Barcelona (y los otros condados que de el dependían: Girona, Besalú, Osona, Cerdanya, etc...) realizó su camino a la independencia del rey de Francia (del que dependía desde el 801) a lo largo de casi cuatro siglos: desde Guifré El Pilós (a finales del siglo IX), que, por primera vez, designó a sus propios herederos, pasando por Borell II que no renueva su pacto de vasallaje con el rey franco en el 988 (y que supuso la independencia de facto), hasta la firma del tratado de Corbeil entre Jaume I y Luís IX de Francia en 1258, donde los franceses renuncian a cualquier derecho sobre los territorios catalanes y el rey Jaume renuncia a sus derechos sobre Occitania (y que supuso la independencia de iuris).
Dentro de la Corona de Aragón, las tierras catalanas estaban perfectamente diferenciadas, y no dependían de Aragón, sino que tenían sus propias leyes e instituciones.
La historia, como no, puede ser interpretable y algunas interpretaciones cuestionables, pero de aquí a decir que Catalunya no existió como unidad administrativa definida hasta el 1700, con todos los respetos, me parece demasiado atrevido.
Un cordial saludo