¿Esto es mejora?: El sector financiero y el crédito promotor, estancados — Nada es Gratis
Hace ya mucho tiempo que nos venimos desgañitando pidiendo la reestructuración del sistema financiero. Desgraciadamente, a pesar de fusiones (casi todas voluntarias y políticas, y no de racionalidad económica) poco se ha hecho, y nos encontramos con un sistema financiero en apuros graves, de vuelta al principio, y no al final, de nuestra crisis. No sólo por problemas de liquidez (sin acceso a financiación en todo el verano, con grandes necesidades a principios del año que viene y en muchos casos con poco colateral que llevar al BCE) sino con problemas de capitalización (si consideramos las pérdidas esperadas) serios. Y todo ello en un contexto de márgenes netos de interés negativos.
Los bancos han dado préstamos a los españoles a unos tipos muy ajustados (todos variables, EURIBOR+.5) y ahora se financian a tipos mayores. Es decir, que, con el coste del pasivo (del dinero que ellos piden prestado) al 5% para los depósitos o mayor en el mercado al por mayor, el negocio bancario no es viable.
La estrategia de saneamiento, que consiste en ir absorbiendo impagos poco a poco no puede funcionar en un contexto en el que el negocio bancario funciona en el día a día, al borde de las pérdidas, o directamente con pérdidas. Pensadlo como ciudadanos, si tenéis hipoteca: estáis pagando al banco al 3% por ejemplo (Euribor a 12m es 2%) y los bancos os ofrecen todo tipo de productos al 4% o al 5%.
Mientras tanto, la bola de la indigestión inmobiliaria sigue sin pasar. El tiempo no ayuda, sino que desayuda. Nos dicen que hay que esperar para ir absorbiendo pérdidas poco a poco, pero el desapalancamiento no se produce.
El gráfico clave es el de siempre, el que hemos enseñado en NEG múltiples ocasiones, que sigue igual de horroroso. Se trata de los préstamos a las actividades inmobilarias. El negocio del que hablamos lo conocemos todos, y es muy sencillo, consiste en pedirle a una institución financiera dinero para construir en un solar. Uno compra el suelo, amplia el crédito, construye la casa, lo vuelve a ampliar etc. En fin, un mega chollo para el promotor, en pleno boom. Hace dinero hasta el potito. Y así, en una actividad que recibía 10mil millones de euros al principio de la serie en el 92, el 6% del crédito total a actividades productivas, 20mil millones en el 98, el 8% del crédito total, y 50 mil millones en el 2002, alcanza los 100 mil millones en septiembre del 2004 y los 300 mil millones en diciembre del 2007, el 33% del crédito total a actividades productivas. Parece difícil imaginar, el 30% del PIB en crédito destinado a intermediar suelo y casas, no a construir, sino a “añadir valor” al suelo y los ladrillos.
En fin, desde entonces se supone que lo estamos digiriendo. Y tras cuatro años de digestión, los 303 mil millones del 2007 son ahora…. 308mil millones.
Y desgraciadamante, muchas de las cosas que hace años propusimos y hubieran sido sencillas ahora no las podemos hacer, porque no tenemos dinero. El banco malo, una de nuestras propuestas para salir del agujero, consiste en:
-quitar los activos dudosos del balance a cambio de su precio de mercado [nota: este es todo el meollo, si se paga el precio de libros es una transferencia gigante a los bancos], estimado por alguna entidad reputada e indepiente (una pista: no TINSA, o TASAMADRID);
-reconocer pérdidas en el banco por la diferencia entre el valor contable y el valor de mercado de los activos;
-recapitalizar el agujero del banco con dinero público, a cambio de una participación en el capital;
-vender poco a poco los activos que hay en el banco malo para recuperar el dinero del contribuyente…