Comencé leyendo “...la riqueza de las naciones ” de Adam Smith.
Es muy ilustrativo cuando escribe sobre los bancos escoceses. Ahí habla de la creación de papel moneda con el aval de las reservas de oro que poseían los bancos. Es una buena lectura para los nostálgicos del patrón oro. Puede ayudar a entender lo que es el papel moneda.
Ahí se habla también de la picardía de los banqueros, que intentaban imprimir papel sin límite
, y en que apuros se veían luego para arreglar los descosidos. Pero buen, luego llegaría keynes y les enseñaría los atajos. Así nos va.
Con David Ricardo comprendí el concepto de renta y lo que hace que este concepto sea posible.
En los 3 tomos de El Capital de Marx y Engels
1º tomo escrito por Marx.
2º y 3º escritos por Engels después de la muerte de Marx; supuestamente sobre notas dejadas por Marx.
Empieza Marx dando una definición del concepto de dinero. Obsoleta para nuestro
dinero de hoy en día, pero que ayuda a comprender.
Que yo sepa, desde Aristóteles en La Política, o el economista francés Say, no he leído a nadie que escribiera sobre el concepto de dinero. Existe un libro actual “Enciclopedia de la ignorancia” que trata de los misterios sin resolver en el mundo. Uno de esos misterios es el dinero según el libro.
Los tres tomos del capital, que muchos presumen haber leído y que no ha leído casi nadie, son unas 450 páginas por tomo, unas 1350 en total, con sus correspondientes cálculos matemáticos.
El el primer libro en donde se habla de que todo es producido por quien trabaja ( el trabajador) y que es quien trabaja el propietario de su producto. Que la ganancia es salario robado al trabajador. Y además se demuestra. Para quien quiera discutirlo.
Se reía, no sé si Marx o Engels, pues no se si es en el primer tomo es en los dos siguientes, que las autoridades económicas inglesas tramaron usar el dinero del estado para realizar préstamos y cobrar un interés. Se suponía que si tenían 100, en poco tiempo tendrían 120, lo cual sería una gran riqueza. Y se preguntaban Marx o Engels haber donde estaba la riqueza. Pues la riqueza de una nación se mide por la producción de cosas necesarias para la vida, y el dinero no es más que un número.
También hablan en El Capital del interés del dinero. Pero es un préstamo basado en el ahorro. Cosa obsoleta en nuestros días.
Con Keynes, de quien poseo dos libros de “Teoría de la ocupación, el interés y el dinero”, todavía no me he recuperado del asombro que me causó. Pero también comprendo el daño que nos ha hecho. Nos mostró una verdad que nunca debería haber sido de dominio público.
Keynes hizo que se pasase de prestar el ahorro de unos para el gasto de otros , a que fuese posible prestar sin existir el ahorro de nadie. Ese método se empleó para rescatar a nuestros bancos y al mismo sistema capitalista del desastre. Bendita sea la impresora en color. Claro que algunos siguen pensando que a los bancos se les ha dado ingentes cantidades de dinero público, cuando no se les ha dado ni un solo duro. Fue una de las pocas verdades que dijo nuestro presidente Zapatero.
Eso si, se les dijo, que si necesitaban liquidez, estaban los camiones cargados con el papel impreso para acudir en ayuda de cualquiera. Que por dinero no habría problema.
¿Y que más podemos hablar?. De las curvas de la oferta y demanda de la teoría de precios, que es de donde parte toda la teoría económica de nuestros universitarios en todas las carreras. Y van ellos y se las creen a pies juntillas. Como decía el médico de la película “El laberinto del Fauno” : “... es que creer, así, sin más, solo lo hace gente como usted...”
Y para terminar léase a Jovellanos en su “Informe sobre la reforma agraria”, que está en intenet. Trata de que cuando el oro de américa dejó de ser abundante y ya no daba para pagar los gastos de los vagos nobles españoles. Jovellanos informaba de la situación en la que se encontraba la península, convertida en un prado para pastar las ovejas de la Mesta, y las obras que había que acometer, para que ante la falta del metal precioso, empezásemos a vivir de nuestro trabajo. Para que se diga que España llegó hasta donde pudo y que no pudo más.
Nosotros no podemos hacer más que escribir. Escribamos con fundamento. Quién sabe si no sacaremos unas buenas ideas que ayuden. Para que creer a los que saben si son los que se han equivocado. Como decía Churchill : " Los norteamericanos siempre harán lo correcto ... después de haber agotado todas las demás alternativas"