Ya que a Rajoy le gusta tanto el modelo laboral suízo, de paso podría imitar también su modelo electoral.
SUIZA
El sistema suizo, bicameral (parecido al español, donde existe una represetación a nivel federal y estatal), va un poco más allá que el sistema sueco. El sistema suizo se basa en lo que se conoce democracia directa, donde cada ciudadano puede refutar cada ley, la elección de sus representantes dependiendo de la cámara puede: A) para el caso de la Asamblea Federal, los ciudadanos reciben una papeleta con tantas líneas como asientos existen en la asamblea, para que las rellene con los nombres de los candidatos que el votante considere; B) para el parlamento, cada votante, recibe una papeleta de cada partido con los candidatos que el partido ha seleccionado. El votante, puede seleccionar a sus propios candidatos, aceptar la lista, puede elaborar una nueva o bien modificar parte de la misma.
El sistema suizo, es el mejor logrado como ejemplo para el voto en Listas abiertas. Es el más democrático y el que mejor refleja la voluntad popular en el momento de ejercer el sufragio.
SUECIA
El sistema sueco que posee una sola cámara, permite al votante varias opciones cuando va a ejercer el derecho a voto: A) Papeletas donde solo figura el nombre del partido político. B) Papeletas donde figura el nombre del partido político y, además, una lista de los candidatos seleccionados por el partido, junto a los cuales existe una casilla que permite seleccionar a aquellos candidatos que consideremos oportuno, es decir, no votamos a toda la lista sino a aquellas personas que consideramos adecuadas. C) Por último, existen papeletas en blanco, donde el votante puede escribir el nombre del partido político al que desea votar.
El votante debe depositar dos papeletas, una donde figura el partido político y otra donde están los candidatos que ha seleccionado.
Fin cita.
Las comparaciones son odiosas, no se puede comparar el modelo productivo suizo o sueco con el español basado en el Ladrillazo que rima con Pelotazo (sin IVA).
Todo va en concordancia.
La ley electoral actual es injusta, con la mitad de votos los nacionalistas consiguen muchos más escaños que por ejemplo IU. Si a eso añadimos la financiación de partidos políticos y sus subvenciones, pues tenemos el chiringuito montado.