Intentan elegir los más desfavorecidos, si se equivocan no es por querer ser injustos sino se pierden por el camino, no siempre saben los datos reales de la gente. En la SS trabajan con criterios fijos, pero lo hacen casi como robots (y sí, los primeros filtros hicieron programas, dicen), por eso el resultado a veces parece inhumano. Pero nos ofrecieron la posibilidad de recurrir, y también se puede solicitar de nuevo el IMV, así que no es tan injusto como al principio parece, sólo que están algo (y mucho) malorganizados.