Por mi parte mi impresión es totalmente contraria, ya que tras el susto/rumor griego de días pasados decidí salir totalmente de mis posiciones en RF pública periférica y RF corporativa en grado de inversión. Creo que ya le he sacado todo el rendimiento que podía sacar. Lo único que me queda de RF (con un peso del 15% del total de mi cartera) es RF High Yield (global y europea) y RF emergente. Es posible que Mario Dragui anime algo el cotarro, pero ya no veo valor en la RF periférica.
¿Motivos? Varios.
Lo primero, y que ya indiqué en otro mensaje, es que espero que la rentabilidad del bono norteamericano a 10 años se sitúe a lo largo de este año en el 3,50-4%, debido a la recuperación económica en los Estados Unidos, aún algo débil pero constante. Dada la correlación histórica que tienen el bono norteamericano y alemán (lo que pasó en la primavera pasada fue una excepción) esa subida debiera conducir a subidas de rentabilidades en Alemania y por extensión al resto de deudas europeas, incluso aunque en Europa la actividad económica sea más débil. Por ello, las caídas de precios de los bonos deberían ser apreciables. Este movimiento podría quedar mitigado en parte si los diferenciales siguieran cayendo con la actuación del BCE, pero incluso así dadas las enormes diferencias actuales en las finanzas públicas y privadas con respecto a Alemania, el recorrido que veo es mínimo.
¿Entonces por qué está cayendo la rentabilidad del bono a 10 años norteamericano desde principios de año y no sube como estaba previsto? Sobre esta cuestión también di mi opinión en otro mensaje, ya que las tensiones geopolíticas en Ucrania han ocasionado que mucha gente se refugie en el bono USA y ya sabemos que a mayor demanda bajan los rendimientos, a lo que habría que sumar una recuperación débil de la economía USA y posiblemente a una mayor compra de bonos norteamericanos por parte de inversores chinos tras la incertidumbre que de un tiempo a esta parte muestra el crecimiento de la economía china.
Por supuesto, sólo es una opinión.