Los últimos 30 últimos años han sido gloriosos en renta fija. En este período la rentabilidad de la deuda de países desarrollados ha sido elevada y de escaso riesgo. Ha sido un activo que se ha comportado bien en prácticamente todas las situaciones de mercado. La rentabilidad nominal acumulada en bonos de Tesoro a diez años ha sido en ese periodo del 1.263%, lo que supone una media anual de 9,3%, incluidos cupones, negativa en solo cinco ocasiones. Ahora, en Pictet AM consideran que la historia es muy diferente. Con el aumento de los tipos de interés las rentabilidades esperadas son bajas, llegando a poder ser incluso negativas.
Según explican desde la gestora, los inversores deben ampliar su gama de sectores globales de bonos y aplicar estrategias de rentabilidad absoluta en todas las condiciones de mercado, con el objetivo de cubrirse frente a posibles subidas de tipos. “La situación actual del mercado de renta fija es menos favorable y la posibilidad de pérdidas es mayor. Lo que antes era la parte estable de la cartera ya no lo es y el inversor debería suplantarla por estrategias que permitan conseguir rentabilidades atractivas con una volatilidad muy controlada”, explica Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM para Iberia y Latinoamérica.
La propuesta de la entidad es el Pictet Absolute Return Fixed Income, fondo de rentabilidad absoluta que la gestora acaba de lanzar y cuya filosofía y estrategia explica estos días en España Andrés Sánchez Balcázar, codirector del equipo de deuda global de la entidad helvética. “El objetivo de este producto es obtener una rentabilidad mínima del 4% de forma estable, con una volatilidad muy baja, que no supere el 4%. Para conseguirlo, nos apoyamos en tres principios básicos: invertir de manera global, diversificar la cartera para generar un mayor retorno con una menor volatilidad y tener fuentes de alfa poco concentradas (spreads, divisas…)”.
“Existen gurús que aseguran ser muy buenos en pronosticar lo que van a hacer los bancos centrales. Si se equivocan, la cartera sufre. Nuestro proceso pasa por identificar cuatro o cinco temáticas estructurales de largo plazo. Yo no me considero ningún gurú, pero sí me siento capacitado para saber cuáles van a ser los temas preponderantes en el mercado de renta fija”. En este sentido, el gestor señala las cuatro temáticas que, en su opinión, guiarán a los mercados de renta fija y sobre las que cimenta su estrategia: mantenimiento de los tipos de interés en niveles bajos por un periodo prolongado, crisis europea, Abenomics y transición de la economía china.
Una vez identificadas las temáticas, el equipo hace una asignación para repartir el riesgo de manera equitativa entre los diferentes compartimentos. “Nosotros no pretendemos saber lo que funciona en cada momento. Es una cartera menos dependiente del corto plazo y más alejada de lo que supone la interpretación de las noticias del día a día”. Según explica el experto, tratar de gestionar por ‘market timing’ es muy complicado. “Lo normal es que aciertes una vez y te equivoques las dos siguientes. Nuestra estrategia pasa por repartir el riesgo a todos los niveles y hacer un balance equilibrado entre posiciones defensivas y agresivas.