En mi opinión el consenso que se puede extraer de los diversos autores es que la función básica y fundamental de la RF es la de amortiguar la volatilidad de la RV. Especialmente en los momentos de descalabros bursátiles, va a reducir las cuantiosas pérdidas que de otro modo sufriría nuestra cartera si mantenemos un 100% de RV. Esta función la cumple simplemente por tenerla en cartera, con independencia de que la utilicemos o no para rebalancear. La cumple gracias a su baja volatilidad, y a su descorrelación con las acciones, es decir, que sus movimientos son relativamente independientes de los que sufre la RV. En el caso de la RF gubernamental de calidad, históricamente incluso se ha comportado como un contrapeso de la RV, subiendo cuando la RV se desploma.
¿Por qué es tan importante esa labor amortiguadora en nuestras carteras, y recomendamos incluirla siempre al menos en un 20 ó 25%?
Porque nos debe ayudar a no cometer el peor error para nuestras carteras: vender RV tras sufrir grandes caídas. Cuando éstas se produzcan, la RF debe ayudarnos a dormir bien, a digerir las pérdidas. Porque si éstas se nos indigestan y vendemos, nos vamos a perder la previsible recuperación futura de las cotizaciones, y esto sí que va a dar al traste con nuestra rentabilidad a largo plazo. En estas situaciones todas las noticias y comentarios a nuestro alrededor serán muy pesimistas/catastrofistas, y una vez fuera del mercado será muy difícil encontrar el momento adecuado para volver a entrar, con lo que nos perderemos la recuperación cuando se produzca.
Para evitar todo esto es para lo que tenemos la RF, en primer lugar para no vender RV por el vértigo, y de forma secundaria, para poder echar mano de ella en caso de que la crisis que ha provocado la debacle haya afectado a nuestros ingresos (pérdida empleo, reducción ventas, impagos, etc.), y necesitemos efectivo para gastos diversos.
¿Y el rebalanceo? Pues para mí queda detrás de algunos “sies”:
- si duermo bien y no tengo tentaciones de vender RV
- si tengo claro que no voy a necesitar utilizar la RF por empeoramiento de mi situación financiera
- si “los tengo bien puestos”, y estoy preparado para incrementar el nivel de riesgo de mi cartera
Es decir, esos momentos de grandes caídas deben aprovecharse precisamente para reevaluar el nivel de riesgo de nuestra cartera. Como podemos ver en los comentarios estos días, los inversores tienden a estar sobreconfiados en las épocas de bonanza en los mercados, probablemente sobreestimando su capacidad para soportar pérdidas. Muchos autores apuntan que no es posible conocer realmente cómo responderemos ante la pérdida de una parte importante de nuestros ahorros, hasta que lo sufrimos en nuestras propias carnes. Una cosa es el simulador de vuelo, y otra pilotar de verdad.
Por lo tanto, en lugar de funcionar en piloto automático, yo analizaría qué tal son mis horas de sueño, cuál es el porcentaje de RF que las hará más plácidas, y en función de eso aplicaría el rebalanceo correspondiente.
El famoso ejemplo de Bernstein sobre los rebalanceos de una cartera 75RV/25RF durante la Gran Depresión creo que no tenía como principal objetivo trasladarnos la idea de que el rebalanceo es el primo de Zumosol capaz de sacarnos de cualquier aprieto financiero. Lo utiliza también en el libro Deep Risk, comparando la muy diferente experiencia que habrían sufrido los tenedores de una cartera 75/25 con la de una cartera 50/50. Lo dificilísimo que sería en el primer caso tomar la decisión de hacer ese último rebalanceo en esos momentos de aparente destrucción del capitalismo, y la importancia por tanto de asumir un nivel de riesgo adecuado a lo que podamos soportar. Y también queda patente en su ejemplo la capacidad de amortiguación de la RF, ya que una cartera 50/50 rebalanceada habría vuelto a su nivel inicial tan solo un año después (a mediados del 33), en lugar de los tres años que necesitó la cartera 75/25.
En resumen, no caigamos en la sobreconfianza (overconfidence bias), y no miremos por encima del hombro a la RF, que puede ser una gran aliada en los malos tiempos.