El banco estadounidense Wells Fargo se anotó un beneficio neto atribuido de 4.640 millones de dólares (4.263 millones de euros) en el segundo trimestre de este año, lo que supone una caída del 0,4% en comparación con el resultado equivalente contabilizado por la entidad en 2023.
Los ingresos alcanzaron los 20.689 millones de dólares (19.006 millones de euros), un 0,8% más que el año pasado, aunque se produjo un retroceso del 9,4% en los ingresos por intereses netos hasta los 11.923 millones de dólares (10.953 millones de euros). La facturación ajena a los intereses se situó en los 8.766 millones de dólares (8.053 millones de euros), un 18,9% más.
Los gastos no achacables a los intereses en los que incurrió el banco entre abril y junio ascendieron a 13.293 millones de dólares (12.212 millones de euros), un 2,4% más.
Wells Fargo registró también un impacto adverso de 1.236 millones de dólares (1.135 millones de euros) en relación con el riesgo de crédito, esto es un 27,8% menos que la partida destinada a provisiones en el segundo tramo de 2023, pero un 31,8% más que en el trimestre inmediatamente precedente.
En cuanto a la ratio de capital CET1, la que mide los activos de mayor calidad, esta subió tres décimas, hasta el 11%. Después, la rentabilidad financiera (ROE, por sus siglas en inglés) se incrementó en una décima, hasta el 11,5%.
De su lado, las ganancias acumuladas hasta junio se quedaron en los 8.953 millones de dólares (8.225 millones de euros), mientras que los ingresos fueron de 41.552 millones de dólares (38.173 millones de euros). Estas cifras estuvieron un 4,5% por debajo y un 0,7% por encima de las que se anotaron doce meses antes, respectivamente.
"Seguimos registrando un crecimiento de nuestros ingresos por comisiones que compensa el descenso previsto del margen de intereses. Las inversiones que hemos venido realizando nos han permitido aprovechar la actividad del mercado en el trimestre, con buenos resultados en las comisiones de asesoramiento de inversiones, negociación y banca de inversión", ha explicado el consejero delegado de Wells Fargo, Charlie Scharf.
"Los resultados crediticios se ajustaron a nuestras expectativas, la demanda de préstamos comerciales se mantuvo tibia, los saldos de los depósitos crecieron en todas nuestras actividades y se ralentizó el ritmo de reasignación de efectivo de los clientes hacia alternativas de mayor rendimiento", ha añadido.
PREVISIONES
Wells Fargo ha indicado que continúa esperando que los intereses netos caigan este año entre un 7% y un 9% respecto a los 52.400 millones de dólares (48.138 millones de euros) de 2023. La entidad anticipa mejorar el dividendo por acción hasta los 0,40 dólares (0,37 euros) en el tercer trimestre.
Además, los gastos no relacionados con los intereses serán de unos 54.000 millones de dólares (49.608 millones de euros), lo que supone una subida desde los 52.600 millones de dólares (48.322 millones de euros) previstos.
En dicho monto se incluye un cargo de 336 millones de dólares (308,7 millones de euros) por una evaluación especial de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) derivada de las quiebras de bancos regionales en 2023