Buenas Zackary. Actualmente tanto Boeing como Airbus tienen CF operativos muy negativos. Las ventas de aviones comerciales se han desplomado debido principalmente a las paradas por confinamiento y a la reestructuración que están haciendo para ajustarse a la demanda futura. Muchas aerolíneas mantienen pedidos pero quieren ralentizar las entregas y también hay peticiones de cancelaciones en el corto plazo.
Esto inevitablemente exige el apalancamiento del balance para conseguir posiciones de liquidez muy elevadas para esa quema de caja temporal durante la restructuración.
El caso de Boeing es un poco más peliagudo por la orden de parada de operaciones del modelo 737 MAX, que durará hasta el Q3 cuando la FAA y otras administraciones aprueben la certificación. Los inventarios son brutales y Boeing tiene 450 aviones de este modelo fabricados y almacenados y los irá dando salida a partir de Q3. Por otro lado hay problemas en un porcentaje bajo, inferior al 5% del modelo 737NG, porque han detectado grietas en el pickle fork en algunas unidades con bastantes horas de vuelo.
Además de esto ambas compañías tienen algunos problemas más que ahora no tengo tiempo de detallar en alguno de sus programas de defensa. También tienen y van a tener pérdidas de margen, incluso pérdidas en su parte de servicios durante la reestructuración.
Los aumentos de deuda de ambas empresas van a ser muy pronunciados en 2020 y luego se irá volviendo a la normalidad a finales de 2021 y 2022.
Boeing que anda un poco más apretada tiene que reestructurar más rápido. Han comentado que solo por la ralentización de fabricación, servicios, etc van a tener costes adicionales de $1B repartido en los próximos trimestres (incluido el Q1 2020) que ya han hecho el primer cargo.
Airbus está algo mejor pero también se va a apalancar bastante.
Las 3 agencias de calificación evidentemente han rebajado rating y tienen perspectiva negativa, lógicamente. Airbus no va a perder el grado de inversión con los datos de hoy en día. A Boeing el gobierno US le ayudará para evitar que lo pierda.
Hay cadenas inmensas de proveedores de estas compañías y millones de empleos que dependen de esto. Por eso lo más probable es que permitan el endeudamiento masivo de estos fabricantes para mantener la cadena de producción con créditos blandos. La nueva póliza de crédito de Boeing en Q1 2020 es un ejemplo.
La recuperación del sector prevista es una V que llega hasta 2023. Si todo va bien con la vacuna se puede mejorar algo pero 2020 y el primer semestre de 2021 es una carrera de reestructuración de cientos de divisiones y departamentos para frenar el CF negativo con el colchón del endeudamiento que están registrando ahora. Les ayuda mucho la parte de defensa que les va a dar ingresos estables y además les van a ayudar para que algunos programas no rentables mejoren.
Así que en función de cómo vayan las adaptaciones de estas empresas y la evolución del sector estaremos en 2020 en una de las mejores oportunidades de inversión en un sector estratégico de gran calidad. Las previsiones del sector a largo plazo son muy buenas y cuando tenga tiempo comentaré sobre esto. En esta década se empezará a competir con COMAC que va muy retrasado en sus programas pero que en 2021 conseguirá la certificación del C919 y en próximos años lanzará el CR929 que está desarrollando con los rusos. Estos aviones irán inicialmente al mercado chino y CIS pero aún queda mucho para quitar un trozo significativo de pastel a Airbus y Boeing.