insisto en que generar beneficios en España va a ser misión imposible
De acuerdo con estas recomendaciones
cualquier paso atrás en la reforma laboral o en la sostenibilidad de las pensiones pondría en riesgo los fondos europeos. Por ello, para muchos expertos europeos, el plan de reformas que debe presentar España en octubre deberá incidir en estos aspectos para asegurarse los fondos. En este sentido, la coalición de Gobierno podría tener serias discrepancias, ya que se comprometió a subir las pensiones con la inflación o a modificar o incluso derogar la reforma laboral.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, apagó la euforia de Sánchez e Iglesias, quien llegó a escribir unas tres decenas de tuits para elogiar el pacto. Cos recordó que, según la Comisión Europea, España va a necesitar recursos equivalentes al 25% de su PIB anual, alrededor de 300.000 millones, hasta 2026 para financiar sus deudas , frente a los 140.000 millones (la mitad a fondo perdido) que recibirá de la UE, equivalentes sólo al dos% de su PIB anual.
Las cuentas claras, los 72.700 millones se tendrán que gastar de aquí a 2023, lo que equivale a alrededor de 25.000 millones anuales. ¿Cómo se obtendrán los 275.000 millones restantes para financiar los innumerables desequilibrios de la economía española?, ¿Con ajustes del gasto? El Gobierno debería ir pensando en elaborar un Presupuesto de austeridad,teniendo en cuenta que en 2022 Europa anulará la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y volveremos a la austeridad presupuestaria.
Es evidente que nos van a freír a impuestos. El documento comunitario habla de un incremento de los tributos verdes, que van desde la descarbonización a los plásticos, así como las transacciones financieras o la denominada tasa Google.
Instituciones como la Autoridad de Responsabilidad Fiscal (AIReF) recomiendan abiertamente eliminar incentivos fiscales como la declaración conjunta de los matrimonios en el IRPF o las deducciones a los planes de pensiones, así como el incremento del IVA reducido del 10% que pagan sectores tan castigados como hostelería, restauración, transportes o librerías y Prensa.
Un golpe a la recuperación económica de efectos incalculables. El plan de Movilidad, presentado por el ministro José Luis Ábalos, se refiere sin ambages a una modificación de la fiscalidad para favorecer la transformación ecológica, lo que reabre el debate del impuestazo al diésel en un momento delicado para el transporte, mientras que la AIReF recomienda equiparar los gravámenes del diesel y las gasolinas, para elevar la recaudación anual en unos 2.300 millones.
Pero aún hay más. España se convertirá en un contribuyente neto de la UE tras la salida del Reino Unido, lo que nos obligará a aportar a alrededor de 7.000 millones anuales. El acuerdo comporta, además, una reducción de Presupuesto 2021-2027, que en términos sólo de la Política Agrícola Común (PAC) podría traducirse en una merma de casi 6.000 millones. Como se ve, no es oro todo lo que reluce, como quieren hacernos creer desde Moncloa. El dinero del fondo de reconstrucción no va a salvarnos del rescate, si no se adoptan medidas rigurosas. No hay mucho que celebrar.