Para 2020 entran en aplicación 2 regulaciones medioambientales (explicadas por Iván Martín en una de sus cartas trimestrales).
Para los VLCC hay una revisión el barco (muy costosa) cada 5 años y cada 2 años a partir de los 15 ó 17 años (no recuerdo bien).
Si le añadimos que el impacto de ambas regulaciones medioambientales (4-6 millones $ por barco), no trae a cuenta alargar su vida más allá de los 17-18 años.
Se prevé una avalancha de demoliciones en 2020, pero dados los altos rates de scrapping, en 2019 también se va a demoler una buena parte de la flota.
Y 2019 coincidirá con, esperemos, el levantamiento de las cuotas de la OPEP (+1.8M barriles por día).
2019 y parte de 2020 tienen pinta de ser buenos años para el segmento de transporte de petróleo. Esperemos que 2018 no profundice mucho en la caída.
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