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La cuenca del Pérmico enfrenta su mayor amenaza hasta el momento
Los inversores están cansados de la revolución del fracking estadounidense.
Por Kevin Crowley
24 de octubre de 2019 11:00 CEST
ILUSTRACIÓN: PETE SHARP PARA BLOOMBERG BUSINESSWEEK
Los gatos monteses con botas de vaquero que descubrieron cómo exprimir el crudo de la roca de esquisto están acostumbrados a los auges y los bustos, pero esta vez se siente diferente. En la cuenca del Pérmico, un campo petrolero gigante debajo de las llanuras polvorientas del oeste de Texas y Nuevo México que es la fuente de aproximadamente un tercio de la producción de petróleo de los EE. UU., La producción aumentó un 17% en el último año, en comparación con un aumento de casi el 40% en los 12 meses anteriores, según la Administración de Información de Energía de EE. UU. A diferencia de la última desaceleración, hace cinco años, no son los precios del petróleo los principales responsables. Son los inversores.
Hartos de años de promesas incumplidas y pronósticos ficticios, los gestores de fondos han abandonado las acciones estadounidenses de petróleo y gas este año, cortando el capital a los productores de esquisto hambrientos de inversiones y evitando que las empresas privadas vengan al mercado en ofertas públicas iniciales. El hecho de que esto esté sucediendo en el Pérmico, la cuenca de esquisto más grande y productiva del mundo, pone en tela de juicio la longevidad de la revolución del fracking estadounidense, que la ha convertido en el principal productor mundial de petróleo.
Pumpjacks operan en pozos petroleros en la cuenca del Pérmico.
FOTÓGRAFO: DANIEL ACKER / BLOOMBERG
Se cree comúnmente que el auge comenzó cuando los cazadores descubrieron cómo combinar dos técnicas (fracturación hidráulica y perforación horizontal) para liberar los océanos de petróleo de las rocas de lutita hasta ahora impermeables. Pero el avance fue tanto financiero como técnico. Después de que la Reserva Federal de EE. UU. Redujera las tasas de interés en respuesta a la crisis financiera de 2008, el dinero barato llegó a los campos petroleros olvidados de Estados Unidos y superó la producción.
Una década después, los rendimientos de esas inversiones no han igualado el crecimiento de la producción, ni siquiera cerca. La industria consumió casi $ 200 mil millones en los últimos 10 años. Durante ese tiempo, el índice de exploración de petróleo y gas S&P 500 perdió un 32%, en comparación con un aumento del 172% en el mercado en general. "La industria ha destruido tanto capital durante tanto tiempo" que muchos inversores han huido, dice Todd Heltman, analista de energía senior de Neuberger Berman Group.
Presentado en Bloomberg Businessweek , 28 de octubre de 2019. Suscríbase ahora . Encuentra más historias en The Year Ahead .
El acceso al capital es especialmente vital para los perforadores de esquisto debido a las rápidas tasas de disminución de los pozos. La producción de fracking cae hasta un 70% en el primer año, en comparación con tan solo un 5% en una operación de perforación vertical convencional, por lo que constantemente se necesitan nuevos pozos. El número de equipos de perforación en el Pérmico ha caído un 14%, a 422, desde noviembre de 2018.
La industria del esquisto de EE. UU. Ha sido cancelada antes. La OPEP intentó hundir a los productores estadounidenses en 2014 abriendo las espitas y bajando los precios. Eso ayudó a que la industria fuera más resistente, ya que las compañías afinaron las operaciones, reduciendo los costos a lo largo de su cadena de suministro.
Algunos de los sobrevivientes de la caída del precio del petróleo no han tenido tanta suerte esta vez. Un puñado de pequeños y medianos productores se han declarado en quiebra, mientras que otros se han fusionado con sus rivales para mantenerse a flote. Eso está creando una oportunidad para que Exxon Mobil Corp. , Chevron Corp. y otras grandes petroleras acumulen vastas extensiones de tierra para perforar durante décadas. Pueden tener bolsillos más profundos que los cazadores salvajes, pero Wall Street aún desconfía de los juegos de esquisto. La compra de Occidental Petroleum Corp. por $ 37 mil millones de Anadarko Petroleum Corp. con sede en Texas a principios de este año hizo que el valor de mercado del comprador cayera a su nivel más bajo desde la crisis financiera
