Jeremy Rifkin, sociólogo y exasesor de los gobiernos de Zapatero y Obama en política energética, advierte en su último libro, El Green New Deal Global, de que el modelo basado en el petróleo y el gas está a punto de reventar.
En su libro sostiene que el modelo industrial basado en los combustibles fósiles se acabará en algún momento entre 2023 y 2030. ¿En qué se basa para afirmarlo?
Si ha leído el libro, verá que se mencionan informes publicados en los últimos dieciocho meses. Informes del sector bancario, del sector seguros, del sector del transporte, de las grandes consultoras... ¿Ha visto usted esos estudios que afirman que se están acumulando cantidades masivas de activos inútiles de la industria de los combustibles fósiles? Esto no lo digo yo, lo dicen esos sectores. Así que usted debería escribir que esto no es una teoría de Jeremy Rifkin sino que es lo que sostienen esos estudios, o tendremos problemas con su periódico. En 2015, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo que esos activos estancados podrían ascender a 100 billones de dólares y que revisarían ese tipo de activos en el sector financiero. Por otro lado, un informe del banco Lazard indica que en 2019, por primera vez, los costes industriales medios de la energía eólica y solar han sido inferiores a los del gas natural. Más allá de estas cifras, lo que sí sabemos es que se han desinvertido cientos de millones de dólares de la industria de combustibles fósiles en los últimos cuatro años. ¿Y por qué? Porque a medida que baja el precio de las energías solar y eólica, con un descenso del 75% del coste de las baterías de reserva de energía, se está produciendo un desacoplamiento en la inversión en el sector energético. Los tres principales elementos de un sistema de infraestructuras son la energía, las comunicaciones y la movilidad, y estos tres segmentos se están desacoplando. Esto es algo que se ha visto con claridad en Alemania [Rifkin ha colaborado con el gobierno de Angela Merkel]. Cuando las energías renovables pasaron a componer el 14% del mix energético, muchas compañías se dieron cuenta de que tenían millones de euros en activos estancados, porque se dieron cuenta de que no podrían amortizar las inversiones realizadas en sus plantas basadas en el gas o en el carbón. El error de las compañías eléctricas fue no haberse dado cuenta de que lo importante no es tanto tener un gran tamaño o una gran cuota de mercado, sino advertir cuán rápido están entrando nuevos elementos en el mercado. E insisto, todo esto no lo digo yo. Espero que todo esto se lo atribuya a los informes señalados en mi libro o recibirán nuestras quejas.
Extraido de la entrevista en Expansion.