Sin duda una vez se pase el efecto del coronavirus, se reactive la confianza de la gente a viajar y se normalice la actividad de las aerolíneas, serán una gran oportunidad de compra. Eso sí, hasta entonces, los resultados van a ser realmente malos en el Q1, como todo aquello relacionado con el turismo, por eso hay que tenerlas en el radar pero tener paciencia porque van a seguir para abajo.
A mi, personalmente, más que las aerolíneas, me gustan los fabricantes. Y en eso hay dos grandes, que prácticamente se reparten todo el mercado actual.
Una es Airbus, que lleva una caída grande en un mes desde máximos (29%), que ha empezado por sacar unos malos resultados financieros, que no operativos, hace un mes por introducir en los mismos una partida de gasto correspondiente a cerrar un acuerdo tras una sanción y otra debido a una partida contabilizada como venta en un programa militar que finalmente han tenido que recular. También está el tema de la guerra comercial con Boeing, que dura ya bastante tiempo, por la que ahora a finales de mes entrarían en juego el incremento de aranceles impuestos por EEUU, pero para lo que se espera llegar a un acuerdo con Europa antes de que esto tenga lugar. Esto Interesa a ambas partes, pues si no, Europa también podrá imponer en breve aranceles a Boeing. Así que se trata de algo puntual, ya que está presentando los mejores resultados de su historia, capitalizando en máximos, y no tengo dudas que tras esta debacle donde todo el mundo vende todo, irá para arriba con mucha fuerza, y recalcó lo de mucha. El volumen en esta empresa es brutal.
La otra es Boeing, aunque para esta hay que esperar algo más hasta que no vea algo de luz su avión estrella, el Max, pues ahora mismo la tienen bien cogida por lo huevos y en estos casos, cuanto más tiempo pasa, más enanos le van saliendo. Entiéndase enanos por problemas de calidad y operacionales. El precio de la acción de esta compañía ya estaba mal y el coronavirus solo ha ayudado a hundirla un poco más (40% desde máximos). Pero sin duda en cuanto la FAA apruebe la vuelta del avión a los cielos (se esperaba en septiembre del año pasado, después finales de año pasado, principios de este y ya se duda que llegue para el verano), está acción sube como la espuma. Esta empresa es muy fuerte no sólo en la parte comercial, sino en la militar. Y Trump está como loco por verla arriba lo antes posible.
Tened presente que estás empresas tienen una cartera de pedidos de aviones bestial, y la demanda cada vez es mayor.