Las teorías e ideologías están escritas en un papel pero la realidad social es mucho más compleja.
Aquí en España hay muchos de izquierda, que dicen serlo pero reamente no lo llevan a la práctica ni siquiera lo que predican, un ejemplo burro sería el Wyoming, se nutre del sistema que critica para forrarse, precisamente como los del bando que paradójicamente critica, pero con el agravante de que lo hace gracias a una audiencia que se cree su "verdad", un sin sentido total.
Luego está el caso contrario, el tipo que va de liberal, pero que si se queda sin apoyos económicos y cae en desgracia de salud y de dinero pues empieza poco a poco a ver que los impuestos altos que se graban a los que tienen el dinero y la suerte que él antes tuvo es buena idea, empieza a apreciar que le cubra el Estado es algo muy bueno y que le paguen la matricula de la universidad a sus nietos es un lujo para los que han caído en desgracia como él, buenas personas al fin y al cabo, porque si uno no tiene un duro es una buena persona, y si uno tiene pasta es una buena persona, todos creemos que somos buenos, los que dicen ser de izquierdas y los que dicen ser liberales, faltaría más.
La realidad es que hay muy pocas personas que anteponen sus ideales a sus intereses personales, en España sobre todo la gente piensa según su interés y situación personal. Esto en Usa no pasa tanto ya que el que cae en desgracia tiene interiorizado que es un fracaso, que ha tenido la oportunidad pero que siendo libre para alcanzar el éxito no lo ha obtenido, son verdaderos liberales, aquí la palabra fracaso se ha borrado de la psique.
Aquí o eres blanco o eres negro, si no, eres un raro y un marginado, aquí la gente ve penalti cuando su delantero cae en el área y ve que no es penalti cuando su defensa derriba al contrario, esto es algo que han conseguido los políticos y los medios con gran esmero, conseguir una sociedad de borregos enfrentados en bandos contrarios. Madrid- Barcelona, derechas- izquierdas, Liberales-comunistas, etc, etc. Por suerte el mundo no es blanco ni negro, es caótico y está lleno de colores diferentes, sin embargo aquí el combate está perdido, no interesa que los ciudadanos piensen por sí mismos fuera de las trincheras que ellos diseñan, sería su perdición.