Dentro de unos años las nuevas generaciones estudiarán este sinoestro pasaje de la historia, la pandemia Covid 19, como el punto de partida de nuevos protocolos de control social e incluso de lifestyle surgidos en respuesta a las cadenas de errores acontecidos en este desastre. Como ocurre en aviación, los accidentes se reconstruyen, se estudian minuciosamente a partir de la información recogida en las cajas negras y una vez analizadas las causas y las consecuencias se realizan nuevos diseños, se crean nuevos protocolos y se opera en un escenario que parte del anteriormente establecido pero que tiene un poco o bastante de novedoso.
La mayor parte de las potencias económicas mundiales han cerrado las puertas del castillo ante la amenaza de ataque con los caballos de Troya campando tanto por el patio como por las murallas y los torreones.
La vanagloriada calidad de vida y el frenesí de la vida moderna nos ha atrofiado el instinto de supervivencia en general, máxime a los políticos de escaparate que añaden a estas distracciones sus quimeras de poder y vanidad. Los países con capitanes más diestros con el timón sucumbirán igualmente a la tormenta perfecta derivada de la globalización.
En US acaban de darse cuenta en el sentido más profundo y personal de que el enemigo les tiene rodeado y de que la carnicería va a ser dantesca. En Wall Street si lo sabían, que deberían, no lo habían descontado. Y eso como puede ser?
Jamás hasta la fecha se ha producido un shock económico como el actual ocasionado por una crisis sanitaria en cascada en todos los paises del mundo a la vez. Las medidas económicas adoptadas adolecen de falta de precisión en su raíz, en su propio nombre, ya que de momento nadie ha podido medir exactamente las consecuencias. A la desesperada Golden Powell Retriever ladró el QE infinito para calmar al mercado, pero esta vez el whatever it takes viene acompañado de millones de muertos tal vez y la parada de la noria en seco durante un tiempo.
La interiorización de la catástrofe humanitaria en los barrios de los amos del mercado y la acotación del tiempo de parada son necesarios para calcular un suelo en el mercado y desde ese punto empezar la reconstrucción.
Vasili Grigórievich Zaitsev, después de una semana escondido en su guarida debe salir de nuevo a la ciudad a elegir minuciosamente sus blancos. Esta vez puede ser el momento de poner buena parte de la carne en el asador porque mirando a Italia podemos medir la duración de la guerra. Hay que elegir objetivos de alta graduación, grandes líderes de sus divisiones y sobre todo sin deuda. Es cuestión de tiempo que el mercado ponga un precio al parón y Donald y Powell paguen (aunque sea de boquilla) el rescate. De momento hoy miércoles 1 de Abril de 2020 en NYC tenemos al enemigo a las puertas.