Siempre desde mi ignorancia como alguien que está empezando en esto.
Pero vamos a ver, conocer la gestión pasada no asegura que la gestión futura sea igual, mejor o peor, pero si da muchas pistas no ?
Las decisiones futuras siempre son sobre hipótesis, aunque claro está estas pueden tener más o menos probabilidades de cumplirse dependiendo de diferentes factores.
Yo de momento hay una cosa que leí en varios sitios y que son estadísticas reales, "sólo un 5% de los fondos baten al mercado consistentemente". Si a ese batir al mercado de este 5% de los fondos le quitas todas las comisiones no parece que la inversión en fondos activos sea demasiado rentable, por lo menos en la mayoría de ellos.
"Poltergeist de la mano de MorningStar.es
Primer fenómeno paranormal: progeria. La enfermedad del envejecimiento prematuro o progeria es extremadamente rara en los seres humanos. Sin embargo, es excepcionalmente común entre los fondos de inversión. Queremos decir que el inversor en los mismos espera un tratamiento de carácter institucional. Una cierta permanencia y estabilidad temporal dado que la gestión de su ahorro debe dar sus frutos a lo largo del tiempo. La vocación temporal de estos vehículos de inversión debiera, pues, ser largoplacista. Una relación basada en la confianza a lo largo del tiempo. ¡Qué idea tan absurda o, peor, demodé!
Existen unos 24.223 fondos de inversión de todo tipo y estilo, tanto de gestoras extranjeras como nacionales, analizados en MorningStar.es. Ordénelos de manera decreciente por rentabilidad a partir de 10 años. Se encontrará con que sólo existen unos 5.724 fondos, esto es, el 24%, cuyos datos de rentabilidad se muestren a 10 años vista. O bien MorningStar no dispone de los datos o bien unos 18.500 fondos tienen una vida muy breve. Lo que indica también su tendencia al envejecimiento prematuro y a desaparecer siendo sustituidos por otros nuevos. De esos 24.223 fondos unos 2.291 son de gestoras españolas. Sólo existen datos de rentabilidad a 10 años para aproximadamente 641, el 28%.
Extraño fenómeno este: acusada mortalidad y pirámide poblacional propia de un país del tercer mundo. Uno hubiera esperado de manera natural una mayor longevidad en el compromiso profesional de esta industria en gestionar con prudencia y en interés del cliente los ahorros allí invertidos. Pues no.
Segundo fenómeno paranormal: anorexia fantasmal. Referida, claro está, a la rentabilidad a largo plazo. En este caso a 10 años. Vamos a tomar una referencia de rentabilidad para ver cómo anda el patio. Hemos elegido la rentabilidad anualizada durante la última década de un fondo de inversión indexado al, ¡atención!, MSCI SPAIN. Suenan los violines de Psicosis: ¿un PIIGS? ¿Está usted chiflado?
La gestora francesa SSgA trabaja tanto la indexación nacional como sectorial. Su fondo Spain Index Equity Fund tiene una rentabilidad anualizada a 10 años, el 9 de febrero de 2014, del 6.53%. Mmmmmm. Tiene que ser más fácil superar esa menudencia mediante la gestión activa y complicadas técnicas matemáticas que ganar pasta gansa como concejal de urbanismo en España. Nigromantes y astrólogos de esta industria tienen que estar partiéndose la caja de risa. Además, se trata de Españistán que se ha comido dos recesiones de órdago en los últimos 6 años, tiene un 25% de paro y una de las clases políticas más incompetentes e inútiles del planeta Tierra. En tal ambiente de orgía romana decrépita hasta la renta fija más patatera tiene que haber sido mejor. Chupado ¿eh?
De los 24.223 fondos sólo 1.406, esto es, el 6%, superan en rentabilidad a 10 años al fondo para pringados arriba mencionado. De los 2.291 fondos de gestoras española sólo 55, el 2.4%, superan la rentabilidad del Fondo Naranja IBEX35 de ING, esa castaña para perdedores. Vaya. ¿Glupss?
Sin ánimo de molestar cabría preguntarse si vale la pena arriesgarse de la mano de los “profesionales” para rentabilizar su ahorro dado que un chimpancé amaestrado o un informático virgen con acné podrían idear un simple mecanismo de replicación del IBEX35 con dividendos y trabajar menos de una hora diaria dedicando el resto del tiempo a comer plátanos o a la masturbación o a ambas cosas. La suma de sus conocimientos financieros y macroeconómicos y su grado de atención a la actualidad del “mundillo de la inversión” sería equivalente a -0. Y aún así noquean a los “expertos” y “enterados” con sus sofisticados sistemas y gadchets sincronizados con Nueva York-Londres-Tokio, el planeta de los simios y la estrella polar.
Por ejemplo. Dado que vamos a confiar nuestros ahorros a un genio con CFA y trajes de Emilio Tucci podríamos pedirle un 10% anualizado a 10 años. Una década es tiempo suficiente para que sus brillantes ideas de inversión y sus “ultimate” modelos y sistemas y la madre del cordero den frutos razonables. Un 10% anualizado justifica que juguemos con la gestora a médicos y enfermeras. En tal caso podrá ver que de los famosos 24.223 fondos unos 233 han logrado el milagro de ofrecer una rentabilidad que supere al paupérrimo índice español y que refleje una prima de riesgo razonable: un 10% o más (6.5% que consiguen los tipos de SSgA más un 3.5%). Ya ve: 233, es decir, ¡¡¡el 1%!!!
¿Le parece un porcentaje bajo? Eso es que no visto el panorama nacional: de los 2.291 fondos patrios sólo ¡¡¡2!!! (y de la misma gestora) ofrecen retornos superiores al 10% a 10 años vista. Es decir, el ¡¡¡0.087%!!! del total.
Voces extrañas suenan en el interior de la mansión y los libros se caen solitos de las estanterías…
Tercer fenómeno paranormal: combustión espontánea. Se produce de manera natural y a tasas compuestas de doble dígito cuando observamos que, una vez más, de los 24.223 fondos casi el ¡¡¡38%!!! tienen un ratio de gastos medios superior al ¡¡¡2%!!! y tan sólo el 23% de los mismos lo tienen igual o menor al 1%.
Suena mal ¿eh? Parece que escuece. Ni de lejos. Las comisiones se aplican sobre patrimonio. Si usted invierte 100€ en el fondo X, que cobra una tímida comisión del 1%, y éste obtiene una rentabilidad bruta del 10%, esto es 10€, para un patrimonio final de 110€, usted abonará 1.1€. O lo que es lo mismo, un 11% de sus ganancias, que ya le llega. Pero ya hemos visto que la mayor parte de los fondos tienen rentabilidades mucho peores y comisiones superiores. Imagine ahora que su fondo obtiene una rentabilidad del 5% (que ya es la pera) y su comisión es del 1.5% (sobre la media). Las ganancias brutas para usted si invierte 100€ serán 105€ y abonará una comisión de 1,575€. Esta cifra representa ¡¡¡más del 31%!!! de sus teóricas ganancias de 5€. Vaya negocio (no para el cliente, claro).
Arda amigo porque sonreír es lo último que tiene que hacer…
Cuarto fenómeno paranormal: armarios que conducen a otras dimensiones. Contextualicemos todo un poco más. O lo que es lo mismo: ciñámonos a la renta variable española como categoría de inversión tanto para gestoras extranjeras como nacionales. Ahí encontraremos 105 fondos. Sólo 2 de ellos, el 1.9%, superan el 10% de rentabilidad anual. Hay 6, el 5.7%, que superan el 8% anualizado. Dadas las circunstancias españolas y lo visto hasta ahora no está nada mal.
Los dos fondos indexados que mencionamos antes, el de SSaG y el de ING, se hallan en los puestos 15 y 23 respectivamente. La indexación pasiva haciendo un gran homenaje bacanal a la pereza deja por detrás a 82 fondos, esto es, al 78% de la competencia. El de ING arroja una rentabilidad del 5.8%. Tiene 22 fondos por delante pero sólo 7 lo hacen un 2% mejor. El de SSaG, con una rentabilidad del 6.53%, tiene 14 que le aventajan pero sólo 5 lo hacen por más de un 2%. En esencia, tan sólo 7 fondos de los 105 de la lista, el 6.6% (qué casualidad de cábala: la inversa de un PER 15 o la media de valoración del mercado) justifican su elección, esto es, asumir los riesgos de la gestión activa, en lugar de la comodidad y vagancia de la indexación. ¿Les suena esta frasecita publicitaria?: “Póngase en manos de buenos profesionales.” Bueno, pues aquí no es.
¿Y qué pasa con las comisiones? Ahora sí que no hay sorpresas (agradables queremos decir). La friolera de ¡¡¡62 fondos!!! tienen un ratio de gastos medios superior al ¡¡¡2%!!! Sólo 17 fondos tienen unos gastos iguales o inferiores al ¡¡¡1.5%!!! Y hay 4 marginados, pero sólo 2 con resultados a 10 años, que cobran un 1% o menos. El de SSaG es uno de ellos.
Conclusiones tras la visita a la casa de los horrores
Conclusión primera. Obtener una rentabilidad superior a la media del mercado de manera constante en el tiempo es increíblemente difícil. Los elevadísimos porcentajes de fracaso no contemplan, además, el sesgo de supervivencia, esto es, que no se han contado todos aquellos fondos que han perecido a lo largo del tiempo.
Conclusión segunda. Elegir un fondo que lo vaya a hacer mejor que el mercado es aún más difícil. Rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras y, además, hay que afinar mucho, tener unos conocimientos básicos pero claros de inversión para poder hacerlo con una mínima probabilidad de acierto.
Conclusión tercera. A pesar de los desastrosos resultados aquí expuestos los clientes pagan cantidades muy elevadas por la gestión de sus ahorros. Es un extraño caso de dar mucho a cambio de nada o casi nada. El misterio lo constituye el hecho de que todos esos fondos logren tener clientes. La falta de cultura financiera general, y española en particular, subyace en esta extraña relación sado-masoquista.
Los gestores ganan más dinero, lógicamente, si obtienen beneficios para sus clientes. Pero lo siguen ganando también, menos, si no los obtienen. Un claro ejemplo de incentivos perversos. El interés del cliente, la rentabilidad, fenece ante la dinámica institucional de la industria de los fondos de inversión: la comisión es su verdadero beneficio y no la rentabilidad de sus partícipes.
Conclusión cuarta. Es muy fácil ganar dinero en bolsa. Técnicamente fácil. Esta es la parte buena. Es muy difícil hacerlo en la práctica si no se comprende que la actividad inversora referida a la renta variable, esto es, la adquisición de activos reales como participaciones en compañías cotizadas, requiere del paso del tiempo para dar sus frutos. Si el inversor no se conciencia acerca de la necesidad de planificarse financieramente a largo plazo y con objetivos que tengan sentido para tal período de tiempo fracasará independientemente del instrumento que elija.
Conclusión quinta. Aquellos que consiguen no sólo batir al mercado sino hacerlo de manera que compense el riesgo de haber depositado en ellos su confianza como cliente se caracterizan muchas veces por usar una filosofía de inversión sustentada en el value investing o en la inversión contrarian. Operan bajo sólidos principios y no los cambian según las modas del momento. Son fieles pero no dogmáticos a una forma de hacer las cosas. Prefieren la sencillez y el sentido común a las chorradas de diseño a lo cool fashion de la industria de inversión aún a riesgo de que les llamen carcamales. Son realistas en sus valoraciones y advierten al cliente de que la paciencia y la disciplina así como el sacrificio son virtudes necesarias para obtener resultados satisfactorios. Se expresan además con honestidad y no divagan acerca de qué va a hacer o no va a hacer el mercado en los próximos 3 meses o años. Cualquiera que tenga por costumbre leer los informes trimestrales de Bestinver o Metagestión notará estas diferencias."
http://inbestia.com/analisis/fenomenos-paranormales-en-la-industria-de-los-fondos-de-inversion