Bill Gross: los bancos centrales son casinos que utilizan la "Martingala". Las bolsas no subirán indefinidamente
Bill Gross vuelve a desenfundar y esta vez lo hace con un tono ácido hacia los bancos centrales, que centran la mayor parte de su crítica en esta ocasión. Así, los trata como casinos que imprimen dinero como si estuviesen fabricando un sinfín de fichas que nadie va a canjear después. Las políticas monetarias aplicadas en la actulidad corresponderían a casinos en los que cabe la posiblidad de doblar la apuesta para ponerse al día. En palabras de Cross:
Se están tirando un farol o convenciendo a los inversores de que van a mantener los tipos de interés bajos durante largos períodos detiempo y si eso falla, utilizan la expansión cuantitativa con un sabor a Martingala. La teoría de este sistema es que si se pierde una apuesta, simplemente hay que doblar la siguiente para recuperar las pérdidas, y seguir haciéndolo así –doblar cada vez- hasta que llegue la mano ganadora y el jugador alcanza el equilibrio. Según esta teoría, es casi matemáticamente seguro tener éxito, y en el sistema monetario mundial actual, los bancos centrales están haciendo precisamente eso.
El ejemplo al que acude Cross es el BCE, y más concretamente la famosa declaración de Mario Draghi ("todo lo que sea necesario") a la que acusa de Martingala, ya que el responsable de la política monetaria en el área euro se ha comprometido a llevar dicha economía hasta el "punto de equilibrio" y la inflación al objetivo del 2%, lo que supone un incremento casi infinito del programa de expansión cuantitativa.
Hasta ahora el BCE ha comprado casi 55.000 de euros al mes y este jueves volverá a doblar su apuesta
Bueno, en teoría, siempre y cuando existan activos financieros (incluida la renta variable) para comprar. Prácticamente el límite es realmente el valor de la moneda base del banco central. Si los inversores pierden la fe en que la divisa se va a mantener en un rango, entonces la inflación llegará rápidamente a su objetivo y lo sobrepasará. Venezuela, Argentina y Zimbabwe son ejemplos de hoy en día, como lo fue la República alemana de Weimar hace mucho. Teóricamente, si el conjunto de economías desarrolladas hace esto al mismo ritmo y se detienen en el momento adecuado, podrían reactivar con éxito y producir algo de inflación y de crecimiento, salvando al mundo de las garras temibles de la deflación. Eso es lo que están tratando de hacer, aunque ningún observador racional definiría estos esfuerzos post-Lehman Brothers como un éxito
El resultado va a ser la eutanasia del ahorrador si continúa demasiado tiempo.
El ciclo de retroalimentación negativa sobre la economía mundial detendrá las subidas de las bolsas y de los bonos y los inversores mirarán a su alrededor, preguntándose cómo de lejos llegarán las caídas.
Así, su recomendación en la parte final de la carta a los inversores es clara: ha llegado el momento de reducir el riesgo en las carteras (menos riesgo de crédito y exposición a bolsa, así como poner énfasis en recuperar el dinero en lugar de buscar retornos de dobles dígitos).
Puede que no se queden sin fichas, pero, como en Atlantic City, al final los jugadores se van a casa y las puertas se cierran
¿Os parece lógico este tono tan apocalíptico o está siendo realista Bill Gross? ; ¿Cómo veis vosotros la situación? ; ¿Es acertada la actuación laxa que están ejerciendo lo bancos centrales o es simplemente una patada hacia adelante a una bola más grande que cuando queramos, no podremos detener?