Una cosa que, por lo que leo, supongo que será una tontería mía, pero no puedo evitar decirlo:
Eso sobre eso de salirse un día antes del brexit y entrar otra vez dos días después.
La inversión en fondos (lo que digo, tontería mía) creo que tiene que ser entendida como una inversión a medio o largo plazo. En ese medio o largo plazo.... pasan "cosas". Que si ahora a los ingleses les da por montar un referéndum, que si a Putin le ha entrado un resfriado de narices, que si gana Trump y mira tú por dónde eso va a suponer movida en las bolsas, que si el petróleo no sé qué le pasa este mes, porque los iraníes y los saudíes se han cabreado otra vez y toca (again) movida en las bolsas....
Yo reconozco sentirme incapaz de prever o de manejar la portada de los periódicos cada día.
Así que intento elegir lo mejor que sé, y aguantar los telediarios. Y no me va mal del todo. No se puede estar entrando y saliendo cada 15 días de un fondo. Entre otras cosas, porque la gestora te va a dar un toque de atención (a mí JPM Morgan hace años me lo dio). No se puede cabalgar sobre las noticias de portada de los periódicos porque, normalmente, te vas a dar un castañazo. No se pueden domar las noticias negativas y adelantarte porque, entre otras muchas razones, los traspasos de fondos y los reembolsos no son instantáneos, sino que llevan sus días.
Si se quiere manejar todas esas situaciones, casi mejor entrar directamente en los mercados de los diferentes activos comprando y vendiendo. En 5 minutos has hecho la operación y es instantánea.
Los fondos, por el contrario, son para dejar madurar la inversión. Tragar saliva si toca volatilidad y aguantar esos momentos malos, ayudados probablemente por alguna que otra valeriana o con alguna noche sin dormir muy bien por los nervios, con la esperanza de que cuando la cosa se tranquilice recuperarás lo perdido esos días malos. Es confiar en los gestores de los fondos (¿para qué pagas una comisión de gestión si no confías en los gestores?). Es tener mucha paciencia. Es usar, por qué no (yo, al menos, sí lo hago) herramientas de trading, pero configurados los parámetros de los indicadores para una inversión a largo plazo.
Y, también, saber que, al final, a lo mejor hasta sigues en minusvalías en alguna operación. Pero, por el contrario, habrá otras que te darán una gran satisfacción y compensarán con creces esos momentos de incertidumbre y nervios que tuviste que pasar en tu particular travesía.
Alguien dijo una vez que había que elegir entre comer bien o dormir bien. En estas cosas, normalmente, si duermes bien, comerás el menú del día, sin estridencias. Y, por el contrario, si duermes muchos días con la intranquilidad que te produce la volatilidad de tus fondos, probablemente (casi seguro) al final tendrás la posibilidad de darte un homenaje de estrellas Michelín.
Cada uno decide. Cada uno siembra. Y, en función de lo que siembre, así recogerá.