Vengo a recomendaros la lectura de un estudio realizado por dos economistas y publicado en la revista del Banco de la Reserva Federal en San Luis (una subsección de la Reserva Federal americana) en su número más reciente.
Se trata de “Breve introducción al mundo de las criptomonedas” (‘ A short Introduction to the World of Cryptocurrencies’)
A los que podáis leer cómodamente en inglés os invito a echarle un vistazo porque no es muy largo y es bastante ameno.
El estudio empieza explicando cómo se llega a la idea de una moneda digital descentralizada. Se parte de las ventajas/desventajas del dinero efectivo (cash) y la posibilidad de mejorarlo con la utilización de un efectivo digital (digital cash) que tenga las ventajas del efectivo pero que a diferencia de éste permita la transacción a distancia. El inconveniente sería que el efectivo digital necesita la existencia de una autoridad que lleve la contabilidad para evitar el problema del doble pago o duplicación incontrolada del dinero. De ahí se sigue hasta llegar a la invención del Bitcoin, que resuelve el problema del doble pago sin necesidad de tener una autoridad central administrando el sistema.
La opiniones expresadas por los autores contradicen algunos de los mitos que se han formado en torno al Bitcoin:
MITO: El precio del Bitcoin está manipulado
“Debido a que el Bitcoin está ampliamente adoptado, el precio en las casas de cambio (exchanges) grandes es muy competitivo y tiene horquillas de compraventa relativamente pequeñas. La mayoría de las casas de cambio ofrecen libros de operaciones y muchas otras herramientas financieras que hacen que el proceso de operar en ellas (trading process) sea trasparente”.
MITO: Como el número de bitcoins está limitado se trata de una moneda deflacionaria y por tanto su precio subirá cada vez más.
“Las unidades de Bitcoin no tienen valor intrínseco. Por ello el precio actual de la moneda está solamente determinado por las expectativas acerca de su precio futuro. Un comprador deseará adquirir una unidad de Bitcoin sólo si asume que esa unidad se venderá en el futuro por lo menos al mismo precio”.
MITO: A diferencia del Bitcoin el euro o el dólar sí tienen un valor intrínseco
“El Bitcoin no es la única moneda que no tiene valor intrínseco. Las monedas de monopolio del Estado, como el dólar, el euro o el franco suizo, no tienen tampoco valor intrínseco. Son monedas fiat creadas por decreto del gobierno. La historia de las monedas de monopolio estatal es una historia de fuertes bandazos en el precio y de fracasos. Por eso las descentralizadas criptodivisas son bienvenidas como un complemento a los sistemas monetarios existentes”.
MITO: La energía eléctrica consumida por los mineros Bitcoin es monstruosamente grande y acabará con los recursos del planeta.
“La minería PoW (Proof of Work) es cara y utiliza una gran cantidad de energía. […] Desde nuestra perspectiva, sin embargo, la situación no está tan clara. Los sistemas de pago centralizados también son caros. Además de la infraestructura y los costes operativos, habría que calcular además los costes explícitos e implícitos de un banco central”.
Conclusión final del estudio: “La volatilidad del precio y los problemas de escalabilidad a menudo despiertan preocupación sobre si el Bitcoin es adecuado como instrumento de pago. En cambio no deberíamos descartar al Bitcoin y a las monedas alternativas basadas en tecnología blockchain como activos financieros. Esta innovación hace posible representar propiedad digital sin la necesidad de una autoridad central. Ello puede llevar a la creación de una nueva clase de activo que puede madurar y llegar a ser un instrumento valioso para la diversificación de carteras”.
Por cierto, muy curiosa la parte en la que explican cómo los nativos de la isla de Yap en el Pacífico inventaron el Bitcoin antes de que existieran los ordenadores.