#3481
Re: Carteras de fondos de inversión Rankianos para el 2023: análisis, opiniones y consultas
La respuesta a esa pregunta es muy subjetiva.
Por dar algún dato adicional en cuanto a su ponderación en índices MSCI, Japón, como país desarrollado, forma parte del MSCI World, donde tiene un peso en torno al 8%. China, en cambio, forma parte del índice MSCI Emerging Markets, donde pesa alrededor del 40%.
Si vemos su ponderación en el MSCI All Country World Index, que está representado por las acciones de capitalización grande y mediana, de 23 países desarrollados y 26 emergentes, Japón pesa el 6,94% y China el 5,62% (datos obtenidos de MSCI al 30 de octubre de 2020).
Ahora bien, las peculiares características de China, su potencial crecimiento, su incipiente apertura a inversión extranjera, hace que la veamos como una superpotencia en ciernes. Pero para recoger ese potencial no hay que tener una exposición directa en empresas chinas equiparable a las de USA, por ejemplo. Piensa que a medida que la capacidad económica de la población aumente, su consumo lo hará también, y su población hará uso de productos y servicios nacionales pero también extranjeros. Su gente comprará iPhone, beberá Coca-Cola y desayunará en Sturbucks, por poner algún ejemplo. Con empresas de este tipo con presencia global ya tendrás recogida una parte del potencial de China, pues parte de sus ingresos vendrán de estas regiones. Y luego, puedes complementarlo con empresas chinas que se pueden beneficiar del crecimiento local.
En exposición directa, yo a Japón le dedico entre un 5%-8% y a China entre un 10%-16%. El último cambio que incorporé fue, en cuanto se empezaron a tranquilizar las aguas, prescindir del Ninety One Gold por un fondo específico para China. Por ahora, mi exposición asiática completa no excede del 25% de la cartera. Pero como digo siempre, yo soy yo. Habrá otros inversores que se sientan más a gusto con otras distribuciones.
Por dar algún dato adicional en cuanto a su ponderación en índices MSCI, Japón, como país desarrollado, forma parte del MSCI World, donde tiene un peso en torno al 8%. China, en cambio, forma parte del índice MSCI Emerging Markets, donde pesa alrededor del 40%.
Si vemos su ponderación en el MSCI All Country World Index, que está representado por las acciones de capitalización grande y mediana, de 23 países desarrollados y 26 emergentes, Japón pesa el 6,94% y China el 5,62% (datos obtenidos de MSCI al 30 de octubre de 2020).
Ahora bien, las peculiares características de China, su potencial crecimiento, su incipiente apertura a inversión extranjera, hace que la veamos como una superpotencia en ciernes. Pero para recoger ese potencial no hay que tener una exposición directa en empresas chinas equiparable a las de USA, por ejemplo. Piensa que a medida que la capacidad económica de la población aumente, su consumo lo hará también, y su población hará uso de productos y servicios nacionales pero también extranjeros. Su gente comprará iPhone, beberá Coca-Cola y desayunará en Sturbucks, por poner algún ejemplo. Con empresas de este tipo con presencia global ya tendrás recogida una parte del potencial de China, pues parte de sus ingresos vendrán de estas regiones. Y luego, puedes complementarlo con empresas chinas que se pueden beneficiar del crecimiento local.
En exposición directa, yo a Japón le dedico entre un 5%-8% y a China entre un 10%-16%. El último cambio que incorporé fue, en cuanto se empezaron a tranquilizar las aguas, prescindir del Ninety One Gold por un fondo específico para China. Por ahora, mi exposición asiática completa no excede del 25% de la cartera. Pero como digo siempre, yo soy yo. Habrá otros inversores que se sientan más a gusto con otras distribuciones.