Así te afectan las comisiones al invertir

Buenas tardes.
Reuters
    Las comisiones que pagas por invertir son dinero que no llega a tu cuenta en forma de rentabilidad.
    A largo plazo las comisiones tienen un impacto mayor por el efecto del interés compuesto.
    Siendo importantes, las comisiones no son lo único que debe guiar la decisión de inversión.
Somos capaces de dedicar horas buscando el sitio más barato para comprar un regalo y ahorrar unos euros. Sin embargo, si se trata de comisiones financieras, cualquier esfuerzo parece titánico y desproporcionado, cuando el potencial de ahorro es enorme.
Los seis mayores bancos cotizados ingresaron cera de 3.000 millones de euros por gestión de activos financieros. En otras palabras, cerca de 3.000 millones de euros en comisiones que estarán más o menos justificadas atendiendo a la rentabilidad del fondo o plan de pensiones contratado.
Y es que, si hay una realidad tozuda en el mundo de la inversión, esta es la de las comisiones. La razón es que siempre van a estar ahí. Para entenderlo mejor, “la rentabilidad de un fondo no la puedes conocer de antemano, pero sus costes sí. Por eso mismo, en fondos con carteras y estrategias similares es importante elegir los que sean más eficientes gestionando nuestro dinero”, precisa Vicente Varó, CCO de Finect.com.
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Esta gestión más eficiente se debe reflejar en el coste global del fondo y sus comisiones. Como cualquier otro producto de inversión, los fondos cobran una serie de comisiones a sus partícipes. En concreto, cargan comisiones de gestión, depósito, suscripción y reembolso y comisión por éxito si obtienen beneficios.
De estas comisiones, la comisión de gestión y la de depósito son fijas y se calculan sobre la cantidad invertida en el fondo. Además, son las más fáciles de pasar por alto porque se descuentan del valor liquidativo del fondo. Es decir, se restan directamente a la hora de calcular la rentabilidad que obtiene el fondo es fácil no reparar en ellas, aunque ahora las gestoras y bancos están obligados a enviar una carta anual al inversor donde se indiquen ex profeso las comisiones que cobran y su impacto.
Haciendo números: cuánto suponen las comisiones de un fondo a largo plazo
¿Cuál es el impacto real de las comisiones al invertir? ¿Cómo es posible calcularlo? Para averiguar cuánto dinero pagas en comisiones con un fondo de inversión puedes recurrir a la famosa carta que ahora mandan las gestoras o simplemente buscarlas en el folleto informativo del fondo.
Con el dato, bastará con calcularlas atendiendo a diferentes supuestos de rentabilidad, desde un fondo que no gana nada, hasta uno que logre un rendimiento anual del 10% si quieres. Para ajustarlo al fondo concreto que quieres contratar, puedes extrapolar la rentabilidad anual de los últimos tres o cinco años a un periodo más amplio, como 20 años y calcular sobre esa evolución cuánto habrías ganado tú y cuánto habría ganado el banco (lo que has pagado en comisiones).
En este sentido, vamos a empezar con un fondo ficticio que cobrase un 2% de comisiones totales entre gestión y depósito y que no lograse rentabilidad alguna. Es decir, que cada año terminase igual que empezó. Si invirtieses 25.000 euros habrías pagado 500 euros en comisiones solo en tu primer año. Al cabo de 5 euros habrías destinado 2.401,98 euros al pago de comisiones y tu pérdida acumulada sería de -9,6% según. En 20 años el banco habría ingresado en comisiones 8.309,80 euros, lo que supondría una pérdida de 33,23% a efectos prácticos.
https://www.businessinsider.es/afectan-comisiones-rentabilidad-largo-plazo-578817
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Y es que suba o baje, el fondo cobrará igualmente las comisiones de gestión y depósito. Por eso mismo es importante adecuar la comisión que pagas a la rentabilidad que obtienes. De hecho, puede incluso ser una medida para elegir entre uno y otro fondo de una misma categoría.
Vamos a tomar como ejemplo uno de los fondos superventas de España, el Caixabank Selección Global Bolsa. Tomando como punto de partida la rentabilidad de los últimos tres años y según los cálculos de la herramienta de Finect, al cabo de 20 años podrías ganar 51.770 euros y el banco ingresaría 26.951 euros en comisiones, que son del 2,84% anual. Así, al cabo de 20 años, las comisiones se comerían un 34% de su rentabilidad.
Si lo comparamos con un fondo de su misma categoría como el Nordea 1 - Global Opportunity Fund, los resultados son radicalmente diferentes en términos de rentabilidad y costes. Para esa misma inversión de 25.000 euros, al cabo de 20 años habrías acumulado 593.446 euros y la gestora habría ingresado 42.843 euros. Al final del periodo, la comisión anual del 1,07% supondría un 7% de tu beneficio.
Un saludo!

Buenas tardes.
Las comisiones son uno de los elementos que más debate genera en la industria financiera, tanto en fondos de inversión y planes de pensiones como en asesoramiento. Tanto es así que hay inversores para los que su única realidad son las comisiones que pagan, explica Diego González, fundador de Cobalto Inversiones.

“La realidad dentro de la foto global es mucho más rica que las comisiones que pagas”, estima el experto en inversiones para el que “, siendo una cosa cierta que a mayor comisión, menor rentabilidad, los costes son un factor determinante, pero un factor más, no el único”.
Vicente Varó coincide en que es imprescindible atender a los costes de un fondo, pero no guiarse sólo por eso. Al final, “la clave está en la relación entre la rentabilidad que obtienes y las comisiones que pagas”, comenta desde Finect. Dicho de otra forma, él tiene claro que prefiere pagar un 2% en comisiones si el gestor es capaz de lograr un 10% de rentabilidad que abonar un 0,5% para un rendimiento del 4%.
Un saludo!

Buenas tardes.
En este punto, Diego González desvela que una buena forma de organizar la cartera en base a los costes es saber para qué tipo de inversiones puedes reducir al máximo las comisiones y en cuáles no. “Si vas a invertir en mercados eficientes, como grandes valores de bolsa americana como los del S&P 500, ya tienes la inversión desde el punto de vista número. Pocos gestores baten al índice y ahí un ETF o un fondo indexado puede ahorrarte muchos costes en comisiones. Por el contrario, si buscas otro tipo de mercados menos eficientes o más especiales, pasan dos cosas: no tienes ETFs o fondos de gestión pasiva, y eso que hay de casi todo lo que se te ocurra, y los que hay no siempre van a ser más eficientes que un fondo de gestión activa ni más baratos cuando empiezas a sumar comisiones”, precisa.
Por eso mismo y bajo su punto de vista, “hay que saber pagar comisiones de gestión más elevadas en clases de fondos que son menos eficientes” y para inversiones más especiales que pueden ayudar a diversificar tu cartera.
Un saludo!