ESTRATEGIAS CON ETF
Aunque pensemos que los fondos, especialmente por su fiscalidad o porque prefiramos una gestión activa, son mejores que los ETF, la elevada liquidez de éstos nos permite utilizarlos para mejorar la flexibilidad de nuestra cartera ante los cambios que queramos realizar, especialmente para aquellos que hacen timing.
Tener un pequeño porcentaje de la cartera en ETFs, entre 3%-10%, nos permite llevar a cabo ciertas estrategias, que son aún más útiles cuando las hacemos para nuestras inversiones más arriesgadas.
Las estrategias incluirían las siguientes:
1) Mantener una parte de la renta variable en ETF, de forma que puedan liquidarse en cuanto veamos problemas. ESto funciona especialmente bien si esa parte es la más arriesgada de nuestra cartera (ej. emergentes), si hay una elevada volatilidad en la renta variable, o si prevemos un cambio de ciclo.
2) Lo mismo que en el punto anterior, pero usando ETF ultra. ESto nos permite reducir el importe total en renta variable, pero asumiendo el mismo riesgo y rentabilidad. El importe reducido en RV podemos traspasarlo a un monetario.
3) Mantener parte de lo asignado a monetarios o depósitos en líquido. De esta forma estará disponible para aumentar nuestra posición en renta variable tras un retroceso de ésta, por ejemplo si queremos reestructurar la cartera para mantener un porcentaje determinado en RV.
4) Mantener parte de lo asignado a monetarios en líquido. En el momento en que nos decidimos a hacer un cambio en la composición de nuestra cartera, el traspaso entre los diferentes fondos puede tardar entre dos y seis días. Pero el líquido de que disponemos nos sirve para comprar un ETF del mismo estilo que el fondo destino. De esta forma, adelantamos la inversión al momento en que decidimos el cambio. Una vez que el traspaso se ha realizado, vendemos el ETF. Cuidado con las comisiones de compraventa.
5) Mantener parte de lo asignado a monetarios en líquido. Cuando decidamos reducir nuestra exposición en renta variable de forma temporal, o al menos hasta que los traspasos desde nuestros fondos de renta variable se realicen, compramos ETF inversos (short) o ultra inversos. Es decir utilizamos los ETF como cobertura de nuestros fondos de RV.
6) En momentos de caída continuada de la renta variable, una vez que el ciclo a largo plazo se vuelve bajista, nos salimos de la renta variable. Pero con los ETF inversos o ultra inversos podemos aprovechar las caídas para obtener una rentabilidad elevada durante esos meses o años.