Muy deacuerdo contigo en casi todo @Holdenc2 (si coincidiera en todo te pedía una cita 😉).
Respecto a los puntos 1) y 2), precisamente por eso comenté:
"Yo sí creo que vale la pena intentarlo, y que ambas estrategias (gestión activa y pasiva) son complementarias en una cartera, con el peso que cada uno crea conveniente. Aunque también pienso que para la mayoría de las personas que compran fondos asesorados por el gestor de su sucursal o sin estar muy convencidos de lo que están haciendo, lo más aconsejable es indexarse al 100%."
Respecto a tu post-data, equivocadamente o no, intento tomar lo que está por venir como algo nuevo sin precedentes, aunque me inspiro en el pasado irremediablemente, si no no tendría ningún optimismo respecto a la inversión, porque se parecería más a un casino (aunque algo de eso hay últimamente), y si bien en 2020 no tuve reparo en entrar escalonadamente hasta encontrar el suelo, en esta ocasión no tengo intención de entrar pronto, aunque eso suponga perderme el principio de la recuperación, porque aquí no tengo claro si la desaparición del factor exógeno (conflicto Rusia-"Occidente") traerá aparejada por si misma la recuperación, o si se ha iniciado una tormenta perfecta que ha hecho aflorar ineficiencias estructurales de los mercados, más intervenidos/manipulados que nunca de un tiempo a esta parte.
En cualquier caso seguiré intentando respetar un principio que he comentado alguna vez y que a mí personalmente me funciona, y que me disuade de estar 100% invertido por periodos prolongados (de hecho nunca he llegado a estarlo), como es que mi patrimonio invertido sea siempre un 10% (más o menos) mayor que el año anterior. A este principio no le pongo fechas ni propósitos de año nuevo, sino que lo retuerzo con toda la flexibilidad del mundo para intentar aprovechar oportunidades y lo matizo a mi antojo (por ejemplo mis reservas de capital con plusvalía en productos conservadores o mis depósitos no los incluyo en ese "patrimonio invertido").
Saludos