Esto no es así. No sólo influye la calidad crediticia a la hora de considerar un fondo que invierta en bonos como un activo para preservar capital.
Para un bonista, un bono habitual le retribuye el interés pactado vía cupones, y a vencimiento le devuelve el principal. Hasta ahí correcto, a mayor calidad crediticia menor riesgo de impago. También menor rentabilidad, en algunos casos incluso habría que pagar por prestar. Un sinsentido.
Pero un fondo es más complejo e influyen multitud de factores adicionales. Aquí puedes tener un maravilloso catálogo de deuda de máxima calidad, y tener una rentabilidad del fondo negativa, y esto es porque los precios de los activos fluctúan al negociarse en el mercado secundario. Mercado que penaliza subidas de tipos de interés, entre otras casuísticas, causando importantes destrozos en carteras que a priori estaban diseñadas para preservar patrimonio.
Como muestra, el fondo State Street Euro Core Treasury Bond Index. Un indexado que lleva deuda soberana de Alemania, Holanda y Francia. Única y exclusivamente. AAA y AA. Rentabilidad YTD: -3,98%.
Dile tú a un inversor conservador que busque refugio en deuda de máxima calidad crediticia sin tener en consideración ninguna variable adicional, y que palme, por ahora, un 4%. Y deja que los BBCC metan mano a los tipos, que las caídas en rentabilidad de este tipo de fondos no las levanta ni Hulk.
Con la parte más conservadora y en especial las carteras más defensivas, hay que extremar todas las precauciones. No toda la renta fija vale, ni hay que fijarse en su comportamiento pasado. El mercado está roto y, además, es dinámico.
Sé que muchos demonizan los fondos de retorno absoluto incluso algún vehículo mixto, pero dado el contexto en el que nos encontramos puede ser buena alternativa.
Existen fondos long/short que han demostrado consistencia en el tiempo, con una estrategia definida y que presentan una beta próxima a cero, incluso negativa. Este tipo de activos puede proteger mejor que ciertos fondos tradicionales de RF cuando se instale el miedo en los mercados. También otros neutrales a mercado.