Ya, fuera de coña, ¿es que a usted le parece bien el marketing de aquella manera?
¿Y las afirmaciones de aquella manera?
Te contesto yo.
No, no me gusta ese marketing ni que retuerzan la verdad, pero -como ya debatimos por aquí una vez- entiendo que, dentro de la legalidad, el margen que hay entre la verdad absoluta, la ocultación lo inconveniente de y la mentira flagrante es tan estrecho que no es, en un entorno empresarial, fácil de delimitar, ni de transitar con un compromiso relativo entre la ética, la moral y la búsqueda del beneficio.
El "derecho a mentir" y el tratamiento de la idea de verdad lleva debatiéndose siglos en la Historia de la Filosofía, desde Platón a Foucault, así que no es sencilla de resolver con obviedades. Kant y Constant tuvieron una bellísima polémica al respecto, así que lamento decirte que no podemos aspirar tú y yo aquí a mejorarlos.
;)